Como se supone que Felipe Calderón Hinojosa no estaba briago ni había fumado marihuana, entonces lo que el ex Presidente de la República dijo este domingo en Boca del Río en el mitin de cierre de campaña de Miguel Ángel Yunes Linares, candidato de la alianza PAN-PRD a la gubernatura, fue totalmente deliberado, con plena conciencia.
Y es que Calderón reveló que durante su mandato fue descubierta una cuenta bancaria registrada en Xalapa que presuntamente pertenecía al Gobierno del Estado de Veracruz, y en la que extrañamente en un año se depositaron 3 mil 400 millones de pesos para hacer retiros diarios en efectivo. Según apuntó, la investigación derivó del caso de los 25 millones de pesos que la Policía Federal decomisó a dos funcionarios estatales el 27 de enero de 2012 en el aeropuerto de Toluca.
Sin embargo, para justificar su inacción, Calderón argumentó que durante su régimen presidencial intentaron castigar el peculado, pero que fueron “atados de manos” por la justicia que incluso los obligó a devolver el dinero incautado.
“Cuando fuimos a detener ese dinero y a investigar el peculado y castigarlo, fuimos detenidos por la maquinaria judicial de justicia que nos prohibió seguir adelante y hasta nos obligó a devolver ese dinero con intereses, pero hoy en esta tarde, como ciudadano libre y congregado ante miles y miles de veracruzanos, debo responder a mi conciencia para darles una información que es de ustedes y sólo pertenece a ustedes. La investigación que hicimos no había parado ahí, llegó hasta la cuenta de un banco en Xalapa, en la capital del estado, una cuenta del Gobierno de Veracruz, esa cuenta, todos los depósitos que diariamente llegaban, diariamente eran retirados en efectivo, en billetes, de los cuales nadie sabía absolutamente nada a dónde iban, claro que todos sabemos a dónde iban, pero los podían retirar como si fuera suyo. ¿Saben cuánto dinero retiró el Gobierno de Veracruz en un año de esa cuenta en efectivo? Tres mil 400 millones de pesos en efectivo. ¡Eso no puede ser, eso no puede seguir! Ni aunque un juez nos haya dicho que es legal, ni aunque nos hayan atado de manos, yo le digo al pueblo de Veracruz: ¡no permitas eso, porque por eso estoy aquí, porque el PRI tiene que irse!”, exclamó el panista michoacano.
Pero Calderón le metió tremendo autogol a su candidato Yunes Linares, ya que el discurso y la estrategia de campaña del candidato de PAN-PRD se ha centrado precisamente en asegurarle al electorado que de todos los aspirantes a la gubernatura él es el único que puede encarcelar y hacer que el gobernador priista Javier Duarte y sus colaboradores regresen el dinero que se han robado.
Y es que si don Felipe admitió públicamente que como Presidente de la República no pudo proceder legalmente contra Duarte de Ochoa y sus secuaces, y que ni siquiera logró requisarles los 25 millones de pesos en efectivo que la Policía Federal les incautó a dos empleados estatales detenidos en el aeropuerto de Toluca –¡dinero que tuvo que regresarle meses después al gobierno del estado hasta con sus respectivos intereses!–, ¿alguien cree entonces que Miguel Ángel Yunes, en el remoto caso de que llegara a ganar la elección del domingo próximo, va a poder llevar a prisión al gobernador priista y a sus cómplices, algunos de los cuales tienen fuero como diputados federales y otros están por adquirir inmunidad legislativa como candidatos al Congreso local?
Ahora sí que parafraseando la campaña negativa que en 2006 su ex protectora política, Elba Esther Gordillo, enderezó contra el candidato presidencial del PRI, Roberto Madrazo Pintado –la cual contribuyó a llevar a la Presidencia de la República a Felipe Calderón, quien había iniciado en tercer lugar en las preferencias electorales, muy abajo de Andrés Manuel López Obrador, del PRD, que le sacaba 20 puntos de ventaja al priista–: “¿tú le crees a Yunes Linares? ¡Yo tampoco!”.
¿Y habría que creerle también a Calderón, de que “fue atado de manos” y que no pudo hacer legalmente nada para impedir tan burdo peculado en perjuicio de los veracruzanos? ¿Tampoco se percató durante su administración del saqueo en el ISSSTE, en cuya Dirección General permaneció Miguel Ángel Yunes de diciembre de 2006 hasta que en febrero de 2010 lo impuso como candidato del PAN a la gubernatura de Veracruz?
¿No acaso la Auditoría Superior de la Federación detectó en la cuenta pública de 2009, tan solo en TURISSSTE –a cargo de Rossana del Carmen Ortega Rivas, hermana de Sandra Ortega, ex amante de Yunes que acaba de venir a Xalapa a desmentir que el panista haya abusado de su hija Sofía Garfias Ortega, como lo declaró a SDPnoticias.com Edith Encalada, víctima del pederasta Jean Succar Kuri–, que de los 516 millones de pesos que se le asignaron a la agencia de turismo para la conmemoración del bicentenario de la Independencia de México y el centenario de la Revolución Mexicana todo se subcontrató, facturándose cantidades exorbitantes por ceremonias y festejos? ¿No supo del pago de 124 millones de pesos por el espectáculo multimedia en Palacio Nacional y de otros 76 millones de pesos por el desfile de niños, la verbena popular del 15 de septiembre y el acondicionamiento de los espacios para que la gente viera el desfile militar del día siguiente? ¿Y cómo avaló los 40 millones de pesos por la ceremonia de encendido y el recorrido del Fuego del Bicentenario por el país en septiembre de 2009?
Por lo que se ve, Calderón y Yunes comparten militancia y… complicidades
Revire priista
Por cierto, en respuesta a lo dicho por Felipe Calderón este domingo en Boca del Río, el presidente del CDE del PRI, Amadeo Flores Espinosa, reviró que fue el exPresidente de la República quien solapó intencionalmente las irregularidades administrativas en el ISSSTE y TURISSSTE cometidas por su actual candidato de la alianza PAN-PRD al Gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes.
Durante una reunión de trabajo con la estructura territorial de los distritos de Xalapa y Emiliano Zapata, el dirigente priista dijo que las opiniones y acusaciones de Calderón Hinojosa dejan mucho que desear cuando fue él quien permitió desvíos millonarios no solamente de Yunes Linares sino de otros panistas que fueron funcionarios en su administración.
“Los mexicanos ya han hecho una evaluación de su gobierno y ha sido reprobado. Una mala estrategia de seguridad detonó la violencia que nos ha alcanzado; y en lo político, dividió y sepultó al PAN, lo que seguramente repetirá en Veracruz con su candidato”, aseguró Flores Espinosa.
Además, el dirigente del tricolor en Veracruz respaldó las declaraciones del representante del PRI ante el Instituto Nacional Electoral (INE), Jorge Carlos Ramírez Marín, realizadas la mañana de este lunes, quien dijo que es por todos sabido la protección que le brindó a Miguel Ángel Yunes mientras lo aceptó como director del ISSSTE. “Siento vergüenza por las declaraciones de Calderón, pero porque me da pena ver a un ex Presidente defender a un delincuente de esta naturaleza”.
Ramírez Marín destacó que los informes de la Auditoría Superior de la Federación son claros al mostrar el desvío de más de mil millones de pesos del ISSSTE y mil 800 millones de TURISSSTE. “Curioso que en el TURISSSTE –que fue el emblemático fondo para las acciones del Bicentenario– uno de los principales implicados en el fraude de esta Estela de Luz, el señor Abel Cuevas Melo –conocido panista y cercano amigo del ex presidente Felipe Calderón–, hoy justamente es uno de los principales operadores de la campaña de Miguel Ángel Yunes”.
El representante del PRI ante el INE agregó que es bueno por parte del ex Presidente que se acuerde de los pendientes que tenía con el gobernador Javier Duarte, lo malo es que se le olvide todo lo que dejó pendiente Miguel Ángel Yunes de aclarar, precisamente en su administración.
Y al hacer un llamado a la prudencia, Ramírez Marín insistió en que quien está participando en esta elección es Héctor Yunes Landa, “la sociedad veracruzana también conoce la posición que siempre tuvo Héctor Yunes con respecto al gobierno de Veracruz, así que bienvenidas las declaraciones del ex presidente Felipe Calderón, pero habría que recordarle que también tendría que observar lo que pasaba en otras áreas de su administración, precisamente con el candidato que fue a apoyar”.