El domingo 3 de abril iniciarán las campañas de los candidatos a la gubernatura del estado. Al margen de las preferencias y los resultados de las encuestas que se han divulgado hasta ahora, podríamos decir que los aspirantes no parten de cero; la mayoría ha recorrido todo el territorio estatal desde sus espacios y responsabilidades anteriores, hasta la etapa de precampañas.
A estas alturas, cuando falta poco más de dos meses para la jornada electoral del domingo 5 de junio, no hay nada definido en Veracruz; ni siquiera una tendencia clara porque los diferentes equipos de los candidatos no han dejado entrever sus respectivas estrategias de tierra y de manejo de mensajes, redes y medios.
Lo evidente es que entre los aspirantes punteros, Héctor Yunes Landa y Miguel Ángel Yunes Linares, de PRI (Alianza para Mejorar Veracruz) y PAN (Unidos para Rescatar Veracruz), respectivamente, el candidato que cometa más errores puede desplomarse y perder la contienda; incluso caer al tercer lugar. Por otro lado, la llamada estructura electoral de los partidos, así como la capacidad de movilización podrían condicionar el resultado del proceso, al igual que el manejo en las redes sociales, principalmente Facebook y Twitter, que en Veracruz tienen más de 710 mil usuarios.
El candidato del Movimiento de Regeneración Nacional, Cuitláhuac García Jiménez, arranca la contienda bien posicionado en las encuestas; se habla de que parte del 12 o 14 por ciento, pero sus números podrían mejorar significativamente, ya en campaña, debido al activismo que tendrá en la entidad el dirigente nacional de su partido y ex candidato presidencial perredista, Andrés Manuel López Obrador. En ese contexto, se observa como seguro que el abanderado de Morena repunte en las próximas semanas.
Por otro lado, el camino para los candidatos Armando Méndez de la Luz, del Movimiento Ciudadano; y Víctor Alejandro Vázquez Cuevas, de Encuentro Social, parece cuesta arriba, sobre todo porque, en el caso del partido fundado por Dante Delgado, su decremento en los últimos diez años ha sido evidente; en el caso del PES, el punto débil es la falta de estructura; basta recordar que en pasado proceso electoral, el federal de 2015, sólo logró poco más de 55 mil sufragios, que equivalen a 2.25 por ciento de la votación total.
Juan Bueno Torio, candidato sin partido, representa una incógnita porque todavía no muestra sus verdaderos alcances; sin embargo, el boom de las candidaturas independientes podría favorecerle; hoy, sin embargo, analistas políticos lo ubican debajo de los 5 puntos porcentuales.
También como una incógnita surge la abanderada del Partido del Trabajo, Alba Leonila Méndez Herrera, la única mujer en la contienda, quien también sería la única que iniciaría su campaña en una zona rural; estará en la congregación de Plan de Arroyos, municipio de Atzalan, de donde es originaria. En este caso se da como un hecho el repunte de dicha fuerza política, que estuvo a punto de perder su registro como partido luego del descalabro de 2015, porque la ex diputada federal cuenta con una estructura que se basa en ex panistas que abandonaron el blanquiazul. No lo han medido, pero Méndez Herrera podría ser la candidata que más daño le ocasionaría a la alianza PAN-PRD.
Héctor Yunes Landa, candidato de la alianza integrada por PRI, Verde, Panal, Ave y Cardenista, tendrá un fuerte arranque de campaña; el domingo estará en el puerto de Veracruz, donde tendrá un evento masivo y se reunirá con representantes de los medios de información. Esta semana, el priista también estará en Poza Rica, Orizaba, Alvarado, Tlacotalpan, Coatzacoalcos y Córdoba. En el tricolor observan como un punto a favor el hecho de que, a diferencia de otros procesos en años anteriores, en esta ocasión no se ha registrado fractura alguna, ni renuncia de militantes.
Mientras tanto, el candidato de la alianza integrada por los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, Miguel Ángel Yunes Linares, arrancará su proselitismo en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río. De igual manera, en el blanquiazul se habla de un arranque simultáneo en las noventa ciudades más pobladas de la entidad, incluyendo, por supuesto, las cabeceras de los 30 distritos del estado.
PRI, distritos en riesgo
Entre los priistas dan prácticamente como un hecho que en los distritos de Pánuco, Papantla, Misantla, Perote, Cosamaloapan y San Andrés Tuxtla, el resultado les será favorable.
En otros distritos, la competencia será cerrada y la lucha se espera encarnizada.
Sin embargo, algunas demarcaciones lucen como algo parecido a una misión imposible; es el caso de los dos distritos de Veracruz y el de Boca del Río, así como tres de la zona centro, Córdoba, Orizaba y Huatusco. En Martínez de la Torre, nos dicen, la ventaja inicial es también para el blanquiazul.
Morena llevaría ventaja en tres distritos, el 11 de Xalapa, el 30 de Coatzacoalcos, donde le pelea está pareja con el PRI y con la alianza PAN-PRD; y el de Cosoleacaque. @luisromero85