“Yo les voy a romper la madre a todos, yo tengo el apoyo del pueblo” Cuauhtémoc Blanco
En el béisbol, el rey de los deportes, se han acuñado frases que luego se utilizan en la vida diaria por su tino para definir algo. La de “esto no se acaba hasta que se acaba, hasta que cae el out 27”, del inolvidable cronista deportivo queretano Pedro Septién Orozco, “El Mago”, viene como anillo al dedo para definir la situación que vive el PRI en Veracruz en su definición para designar candidato al gobierno de dos años.
Si bien es cierto que la cúpula del poder, o sea en Los Pinos, ya tomaron la decisión de que sea uno de los dos senadores, José Yunes Zorrilla o Héctor Yunes Landa y, según tenemos entendido, han establecido un acuerdo frente al presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio Beltrones, en el sentido de que vaya uno y luego en el 2018 el otro dentro de un proyecto de ocho años, también es cierto que esa decisión no cayó nada bien entre los priistas locales que encabeza el gobernador Javier Duarte de Ochoa, que luchan por no perder el poder con todo lo que esto implica.
En esta lucha local se han incluido dos políticos identificados con la corriente de la fidelidad y el duartismo: los diputados federales Alberto Silva Ramos y Erick Lagos Hernández, ambos ampliamente conocidos por la clase política veracruzana de todos los partidos políticos.
Las estrategias que este grupo utiliza para lograr su finalidad son las que aprendieron de su mentor, las que han empleado para permanecer en el poder y que al final de cuentas les han dado buenos resultados.
Por todos los medios (sucios) han tratado de enfrentar a los senadores Yunes, pero se han topado con pared. Todos los esfuerzos hechos para que uno rompa con el otro y automáticamente dividirlos no han tenido resultados, Héctor Yunes Landa sabe que si no va con Pepe lo destruyen y Pepe, con su oficio político, experiencia y clase para jugar a la política como en pelotero caro, de grandes ligas, no se traga uno de tantos lanzamientos que le han enviado con jiribilla pero fuera del plato.
Pepe Yunes espera la buena para abanicar, posiblemente sea la gubernatura de seis y no la de dos, pero para que esto quede firme, para que él como parte de un proyecto presidencial asegure la candidatura en el 2018, tiene que hacer los amarres necesarios para tener, por ejemplo, plena identificación con el próximo Congreso Local, pero además en posiciones estratégicas que le deben concesionar para que su proyecto camine sobre rieles firmes.
En estos ajustes tienen que estar de acuerdo Héctor y Pepe, nadie más, porque son ellos, uno primero y el otro después, los políticos que tendrán en sus manos el futuro de Veracruz, del PRI veracruzano y de un buen resultado en la elección presidencial del 2018.
Esto es lo que provoca tanto encono entre los grillos en el gobierno, el riesgo de que en realidad, habiendo nuevo gobernador sea Héctor o sea Pepe, el fidelismo dé por terminada su estancia en el poder en Veracruz y comiencen a correr los riesgos como ciudadanos comunes perseguidos y despreciados, a lo mejor procesados por delitos de corrupción que seguramente les tienen documentados. El nuevo gobernador tendrá que recurrir a esta estrategia, en los primeros días de su gobierno de dos años, para tratar de rescatar la confianza ciudadana en el PRI.
La rafagueada en contra del senador Héctor Yunes Landa se debe a eso, lo que deben considerar quienes participan en esta empresa (cuya finalidad es tumbarlo de la candidatura) es que, de ser necesario, Pepe Yunes será llamado para que él sea el candidato, es el bateador emergente que tiene Peña listo en el dugout: o sea, esto no acaba hasta que se acaba, hasta que cae el out 27, como decía el inolvidable “Mago” Septién.
Ahued, el único congruente
Hay quienes aseguran que los empresarios deben estar en la empresa y dejar la política para que la hagan los políticos. Tienen razón en los casos de empresarios que se meten a la política y gracias a ella multiplican sus fortunas, ó los políticos que se vuelven empresarios y mediante esa diabólica combinación construyen emporios.
Nosotros pensamos que no hay por qué negar la oportunidad a nadie para que milite en la política o para que aspire a cargos de elección popular; el resultado de su trabajo hará que la ciudadanía los mantenga en el poder o los quite, depende de su honradez y la congruencia con la que actúen.
Uno de los pocos políticos congruentes que conocemos, a lo mejor el segundo de dos, es el diputado local Ricardo Ahued Bardahuil, quien en su carrera como político tiene infinidad de ejemplos de congruencia y a quien tampoco le tiemblan las piernas para decir lo que siente cuando de denunciar irregularidades se trata y, si no, continúe leyendo este Apunte.
Ahued Bardahuil comenta que no sabe para qué existe el Órgano de Fiscalización Superior, que le cuesta mucho a los veracruzanos. Comenta que para que haya una verdadera fiscalización, el área que realice la revisión de los recursos debe ser verdaderamente autónoma para que pongan las cosas en orden.
Lamentó que no solo a nivel estatal, sino también nacional y municipal, los controles administrativos son una vacilada, pues recordó que a pesar de que existe la Auditoria Superior de la Federación y el Orfis, este país lo han saqueado por muchos años, y no hay ningún funcionario en la cárcel: “En Guatemala acaban de hacer una redada de presidentes y expresidentes y aquí no pasa nada, o sea que es lo más curioso del asunto”
Ortiz Castañeda, a la CEDH
Académico de prestigio, exfuncionario público e investigador universitario, Rafael Ortiz Castañeda, quien es uno de los tres aspirantes a la presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, asegura que a pesar de las voces que señalan que el gobernador “dio línea” al Congreso local para designar a quien presidirá la CEDH, existe plena confianza en la autonomía de la Legislatura.
Lo anterior lo señaló durante una charla que sostuvo con los columnistas Raymundo Jiménez, José Ortiz Medina y el autor de estas líneas, en el primer programa de 2016 de “Polaca a la Veracruzana”. El exabogado de la Universidad Veracruzana descartó hacer señalamientos respecto a los otros aspirantes.
Al ser cuestionado de manera específica por los comunicadores, el investigador y catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana insistió en que el gobernador Javier Duarte será respetuoso del proceso donde por mayoría calificada el Congreso del Estado designará a quien encabezará la CEDH.
Mostrando madurez política y respeto hacia sus semejantes, sobre los demás aspirantes, Namiko Matzumoto y Enrique Córdoba del Valle, descartó opinar o descalificarlos, pues manifestó que desconoce el trabajo y propuestas de cada uno. “La respeto como dama, es compañera mía, no quisiera descalificar a nadie, aspira al mismo cargo al igual que Enrique Córdoba del Valle. No quisiera opinar sobre el trabajo porque no lo conozco; yo no quisiera caer en la descalificación, es una dama y yo soy un caballero”.
Ortiz Castañeda dejó en claro que existen muchas cosas por hacer, las cuales no ha aplicado la Comisión Estatal de Derechos Humanos en la entidad por lo que el fin es que la población conozca sus derechos. Reconoció que como se hace en el Distrito Federal, tratará de acercar más aún la información referente al conocimiento de las acciones que realiza el organismo en el momento que sienta que se violentan sus derechos, donde además plantea el actuar “por oficio”.
“Si nos vamos más allá con la población más vulnerable, ahí la gente no sabe nada de la Comisión, hay cinco delegaciones, pero hay que soltarlas, en el DF tienen vehículos y se meten a las colonias, aquí hay que llegar a lugares a donde no llega nadie, es un gran reto llegar a la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos, no es nada más por buscar un puesto, es por buscar un cambio”
Reflexión
¿De dónde cree usted que salen los recursos para financiar las apariciones en los medios de comunicación del padre del diputado federal Jorge Carvallo Delfín, para golpearlo y evidenciarlo?… Si, de ahí, a través de Chendo. No deberían sudar calenturas innecesarias; lo del destape de Carvallo para la gubernatura del estado por el PVEM es una puntada, travesura u ocurrencia de ociosos cónsules cuyas pezuñas están a la vista de la tontería esa. Jorge Carvallo, hasta donde sabemos, está en lo suyo, chambeando en el Congreso y haciendo grilla de grandes ligas, la aldea no le interesa… de momento. Escríbanos a mrossete@nullyahoo.com.mxformatosiete@nullgmail.com www.formato7.com/columnistas