Por Gerónimo Rosete Pozos
Empecemos por practicar lo que nuestros paisanos tuxpeños, talentos de la política, nos dejaron como legado de lo que debe ser un comportamiento correcto:
Amigos lectores, gracias por tomarse el tiempo para leer estas líneas que a continuación comparto. Sí tiene que ver un poco con don Jesús Reyes Heroles y la histórica frase que acuñó: “en política la forma es fondo”, pero el legado del tuxpeño (Heroles, no el Cisne) es mucho mayor y más profundo; bien vale la pena recordar y reflexionar acerca de las ideas de quien ha sido considerado el último ideólogo de la postrevolución.
Las y los invito a un simple ejercicio de comparación, entre la situación actual de los políticos veracruzanos, el desempeño del gobierno estatal y el proceder de funcionarios duartistas y quienes les antecedieron hace cuando menos dos sexenios. Forma y fondo son conceptos que no pueden existir sin unirse, como las acciones y sus razones. Últimamente faltan razones y sobran reacciones, el reclamo directo de una madre al gobernador Duarte y la reacción del mismo, el intento de evitar la libre manifestación de un periodista en un acto relacionado con los derechos y seguridad de ese gremio, por parte de un funcionario de la subsecretaría de gobierno (todos vimos el video, sobra poner el nombre del citado), la iniciativa de Alberto Silva para que las mujeres aspirantes a candidatas por el PRI presenten pruebas de embarazo, pasando por encima de la Ley General para el Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia . Siguiendo con el dirigente estatal del PRI, recordemos la hojita arrancada de alguna libreta en la que se leía PAN de muerto, y así, mas puntadas (la caña de pescar) que parecen ocurrencias de adolescentes víctimas de arranques hormonales. Extraña sobremanera que venga de un político como Alberto Silva, formado en otras esferas, con un proceder de caballero.
¿Dónde están los asesores? Cobrando, si. Pero ya no hay asesores de verdad. ¿Quién determina el discurso, el mensaje? Parece que es mejor quedarse callado y no hacer enojar al jefe, dejarlo que se queme solo. ¿Cuál será el fondo de esas formas? Un servidor cree que no hay fondo, evidentemente son muestras de la capacidad superficial para contener una avalancha de reclamos fundamentados, son reacciones estridentes, egocéntricas, que reflejan el estilo y capacidad de hacer política en esos equipos. ¿Qué nos espera?
Jesus Reyes Heroles dijo: “Las clases medias, cuya exasperación en un mundo de inflación, desempleo o incertidumbre, se capitaliza inicialmente, acaban proletarizadas, o lo que es más lamentable, semiproletarizadas, o sea, con ingresos proletarios y un inelástico género de vida que en la añoranza pretende sustituir pobreza y dependencia. El pequeño comerciante es descartado por el gran negocio; el profesionista libre es convertido en dependiente directo; el investigador que quiere la verdad es transformado en esclavo que busca lo que tiene precio, aunque carezca de valor; al empleado se le quita su ámbito de libertad: acatar órdenes absurdas, ilógicas e indignantes es su función. Todo aquello que da raíz y sentido a las clases medias desaparece, convirtiéndolas en ciegos instrumentos políticos, enajenados a un sistema en cuya entraña está concentrar la prosperidad y difundir la miseria”.
En tiempos como los que vivimos se extraña políticos de la vieja escuela, con ideas profundas, no con slogans; con humildad y real compromiso de servicio público, discretos y eficientes. Por eso los desplantes, porque de otros frentes políticos, incluso del mismo PRI, el regreso a lo básico se está dando. ¿Aguantará el embate un escudo de plumas?