Quien iniciará una intensa gira esta semana es el senador priista José Yunes Zorrilla.
El legislador inaugurará obras que ha gestionado en varios municipios veracruzanos.
Por supuesto que ello seguramente será interpretado por los analistas políticos como el relanzamiento de sus aspiraciones rumbo a la gubernatura.
Ya Héctor Yunes se re-destapó este lunes y el panista Juan Bueno Torio anunció que en agosto se lanzará en pos de la primera magistratura de la entidad.
Ya veremos qué otros corceles se avientan a esta carrera por la sucesión gubernamental.
Pero de que la caballada está y estará más gorda, eso ni dudarlo.
PROFUNDA REFLEXIÓN la del alcalde Américo Zúñiga Martínez, este lunes, luego de la jornada comicial del pasado domingo, en la que su partido, el PRI, perdió la diputación federal por el distrito de Xalapa urbano: “debemos escuchar lo que nos dice la sociedad en el sufragio”, expresó. Aquí se repitió el fenómeno de 2012, cuando ganó un candidato prácticamente desconocido que ni campaña realizó. El efecto de un personaje de renombre nacional atrajo el voto de los inconformes, para llevar a las urnas al candidato de Morena. Más allá de este partido y todas las circunstancias que rodearon a la elección, Américo da la vuelta a la hoja e invita a políticos, partidos y gobernantes a realizar un ejercicio de reflexión y autocrítica: “Tenemos que ser humildes ante el resultado, escuchar lo que nos dice el pueblo y trabajar en consecuencia; no hay de otra. La gente está ávida de buenas decisiones, de buenas obras, de atención, de respeto, de probidad, de transparencia, de rendición de cuentas”, indicó Zúñiga Martínez. Tiene razón y actúa en consecuencia; por eso ayer continuó con la entrega de obras, ahora un pavimento hidráulico en la colonia Fredepo, que beneficiará a más de 3 mil 350 xalapeños de esa zona de la capital. Recordamos que antes de la veda, Américo entregó 20 obras en toda la ciudad y ahorita seguirá dando resultados a los xalapeños. “La gente está ávida de buenas decisiones, de resultados, de obras, de beneficios concretos”, dice el alcalde. Tiene razón e insistimos, actúa en consecuencia.
EN LA ENTIDAD, un repunte considerable registró el Partido Verde Ecologista, que fue en coalición con el PRI. El avance fue de casi el 240 por ciento, tomando en cuenta que en el más reciente proceso apenas alcanzó 80 mil votos, mientras que el domingo 7 de junio, 190 mil veracruzanos votaron por dicha opción política. El Partido Verde se consolidó como partido político en Veracruz; tiene 7.77 por ciento de los votos, suficiente no sólo para conservar el registro, que no estaba en riesgo, sino para impulsar a su aliado, el PRI, y llegar a 16 diputaciones federales de las 21 en disputa. Hubo distritos veracruzanos donde el PVEM destacó de manera significativa: Pánuco, Martínez de la Torre, Cosamaloapan, San Andrés Tuxtla y Acayucan. Ahí, además de una fuerte campaña de sus candidatos por mayoría relativa, el intenso trabajo de sus abanderados por representación proporcional, Javier Herrera Borunda y Adriana Sarur Torre, contribuyó a mejorar sus números en toda la entidad.
SI BIEN ES CIERTO que las 16 diputaciones que de acuerdo con el PREP ganó el PRI en Veracruz no le garantizan a Javier Duarte que decidirá quién será su candidato a sucederlo, –pues nos queda muy claro que esa decisión corresponderá a Enrique Peña Nieto–, también es un hecho que el gobernador sí incidirá en el fallo final del presidente. Dicen que a Javier Duarte de Ochoa le sigue latiendo su corazoncito por Héctor Yunes Landa. Pero con la nueva configuración política del estado, seguramente varios nuevos actores se apuntarán para la sucesión, con base en los merecimientos electorales demostrados este 7 de junio. Lo que es un hecho es que Javier Duarte podrá proponer. Ya Peña dispondrá.
EN TUXPAN, el triunfo por más de doce mil votos del ex coordinador de Comunicación Social del Gobierno del Estado, Alberto Silva Ramos, sobre el panista del grupo Álamo, Roberto Cortez, confirma sus aspiraciones rumbo a la sucesión de Javier Duarte de Ochoa. Beto Silva cumplió al salvar el escollo que representa enfrentar la fuerte presencia del PAN en áreas urbanas, y más si dentro de ellas se encuentra un feudo panista como es la cuidad de Álamo. Sin duda, el triunfo de Silva adquiere mayor mérito si se toma en cuenta que otros aspirantes priistas ganaron en distritos con presencia netamente rural.
VARIOS DE QUIENES pidieron licencia como diputados locales para irse a la aventura de una diputación federal van a regresar a su curul con la cola entre las patas, humillados. Quizá el caso más abrumador sea el de Rafael García Bringas, quien fue despedazado en Coatzacoalcos por la candidata de Morena Rocío Nahle. El más doloroso sin duda es el de Anilú Ingram, quien dejó la Presidencia del Congreso del Estado para ir al matadero, donde ahora pretende arrebatar a la mala lo que no fue capaz de ganar en las urnas. El único que tuvo éxito fue Miguel Ángel Sedas Castro, quien dejó su curul en la LXIII Legislatura por Nueva Alianza, para abanderar al PRI-PVEM en Huatusco, arrebatándole de manera contundente la diputación federal al PAN.