Con el retorno del PRI a la Presidencia de la República en 2012, varios ex gobernadores priistas comenzaron a ser mencionados como candidatos para el Servicio Exterior mexicano. Fidel Herrera Beltrán fue uno de ellos.
Primero, a principios de 2013, trascendió que el veracruzano sería propuesto para la embajada de México en Venezuela, luego para la de Argentina y posteriormente se le mencionó también para la de Grecia. Pero ninguna de esas posibilidades cuajó, pues la oposición en el Senado de la República, sobre todo la bancada del PAN de la que forma parte Fernando Yunes Márquez, el hijo de Miguel Ángel Yunes Linares, acérrimo enemigo político del cuenqueño, boicoteó la posible nominación de Herrera al descalificarlo públicamente por sus presuntos nexos con el crimen organizado.
Y es que en la sesión del 23 de octubre de 2013, senadores de todos los partidos políticos, incluidos los del PRI, aprobaron por unanimidad el punto de acuerdo presentado precisamente por Yunes Márquez en tribuna, por el que se exhortaba a la Procuraduría General de la República (PGR) a informarles a la brevedad si ya se había iniciado alguna investigación derivada de las declaraciones de José Carlos Hinojosa, ex contador de la organización delictiva “Cártel del Golfo”, quien al testificar ante la Corte del Distrito Oeste del Estado de Texas había afirmado que en la sucesión estatal de 2004 habría entregado la cantidad de 12 millones de dólares al entonces candidato del PRI a la gubernatura del estado de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.
Pero también, a propuesta del senador Fernando Yunes, el pleno de la Cámara alta del Congreso de la Unión aprobó igualmente por unanimidad que la PGR les informara acerca del avance de las investigaciones iniciadas a partir de la denuncia presentada por el PAN a mediados del año antepasado en contra de 57 funcionarios públicos federales y estatales, señalados por los panistas como “ladrones de elecciones” por el presunto desvío de recursos públicos para campañas políticas del PRI en el estado durante el proceso electoral local de julio de 2013, según los audios y videos exhibidos por el partido blanquiazul en los que aparecían aleccionando a operadores electorales del tricolor, entre otros, el ex secretario de Finanzas y Planeación, Salvador Manzur Díaz, y el ex secretario de Salud, Pablo Anaya Rivera, ambos muy cercanos a Herrera Beltrán, quien casualmente había reaparecido el 6 de febrero en una comida privada con los 30 diputados locales del tricolor convocados por el gobernador Javier Duarte en Casa Veracruz.
Con su reaparición, la cual se dio semanas después de que el gobernador Duarte de Ochoa le reprochara ante medios que le dejara las arcas vacías y serios problemas y compromisos financieros, comenzó a manejarse en las columnas políticas que Fidel Herrera habría sido invitado para encabezar la lista de candidatos plurinominales del PRI al Congreso local, en respuesta a que Miguel Ángel Yunes Linares, su acérrimo enemigo, también buscaba llegar a la LXIII Legislatura del estado por la vía de la Representación Proporcional a través del PAN, lo que finalmente no pudo lograr el exdirector del ISSSTE y aspirante a la gubernatura al ser relegado hasta el sitio número 8 de la lista plurinominal del blanquiazul.
En esa ocasión se filtró a los medios de comunicación que Javier Duarte le habría propuesto a su antecesor apoyar las campañas de los candidatos priistas y que una vez concluido el proceso electoral entonces podría irse de embajador a Sudamérica.
Herrera Beltrán cumplió asegurándole inclusive a Duarte de Ochoa hasta la llamada “mayoría calificada” en el Congreso local –sumando las diputaciones asignadas a representantes de partidos aliados como el PVEM, Nueva Alianza y Alternativa Veracruzana (AVE), una nueva fuerza partidista local creada al final de su administración– para que sin mayor problema su sucesor pudiera operar las reformas electorales y constitucionales que le garantizara en 2016 a la camarilla fidelista la continuidad en el relevo gubernamental y, por ende, la impunidad transexenal.
Sin embargo Fidel sigue sin poder satisfacer sus aspiraciones en el servicio diplomático. Lo más que acaba de lograr es que el dirigente priista César Camacho lo nombrara “embajador” del CEN del PRI en el vecino estado de Oaxaca, luego de que el ex gobernador tuvo que maniobrar y recurrir al cobro de facturas políticas en el Partido Verde para meter como candidatos a su hijo Javier Herrera Borunda, por la vía plurinominal, y a su protegida Carolina Gudiño Corro por el distrito electoral de Boca del Río.
Precisamente este sábado volvió a reaparecer públicamente Herrera Beltrán en la gira del mexiquense por los distritos rurales y urbanos de Xalapa y del puerto de Veracruz, lo que generó comentarios de desaprobación, como el del sacerdote José Manuel Suazo Reyes, vocero de la Arquidiócesis de la capital veracruzana, quien en su muro de Facebook escribió ayer que “las pasarelas de algunas personalidades públicas parecen más bien una burla para el electorado”.
Horas después de la reivindicación de Fidel Herrera en la gira del presidente del CEN del PRI, el padre Suazo lanzó en las redes sociales una dura crítica a la clase política del estado; lamentó el reciclamiento de funcionarios corruptos así como los pobres resultados obtenidos hasta ahora en Veracruz donde los empresarios se quejan de que el gobierno no les paga, además de las intrascendentes campañas políticas en este proceso electoral.
Ferrari se ‘engalla’
Por cierto, ante las ofensivas declaraciones que realizó ayer el senador Fernando Yunes Márquez, del PAN, en contra de los militantes priistas que este sábado fueron dispersados con gas pimienta al término del evento del partido tricolor en el auditorio del SUTERM en Xalapa, el presidente del CDE del PRI, Alfredo Ferrari Saavedra, dijo que es reprobable que un representante popular agravie de esta manera a los ciudadanos, sean del partido que sean.
Ferrari Saavedra lamentó que el senador panista haya ofendido así a más de 500 mil veracruzanos que militan y simpatizan con el PRI, a quienes llamó “cucarachas y ratas”, y le exigió dirigirse con respeto hacia las y los ciudadanos y disculparse públicamente.
Entrevistado con respecto a los ataques contra su partido, el dirigente estatal del tricolor respondió que más valdría que el senador Yunes Márquez “articule mejor su lengua con su cerebro, porque lo que sale de su boca denota una severa diarrea verbal”.
El político boqueño dijo que las ofensas a los ciudadanos priistas son parte de la guerra de lodo que ha desatado el PAN en contra del PRI ante su falta de propuestas y argumentos para convencer al electorado que precisamente está hastiado de este tipo de política denigrante, y afirmó que nada justifica ofender a amas de casa, jóvenes, hombres, adultos mayores, empresarios, trabajadores, campesinos, estudiantes, profesionistas independientes y muchos otros sectores de la población que son priistas de corazón, a quienes Yunes Márquez llamó “cucarachas”
“Por eso la dirigencia estatal del PRI y nuestros 21 candidatos en el estado hemos salido a caminar, al encuentro con la gente, para escucharlos, para plantearles cara a cara las propuestas de nuestra plataforma y recordarles a todos que estamos de su lado y que la prosperidad de las familias es la principal causa de los priistas”, expuso Ferrari Saavedra, quien añadió que el legislador del PAN escupe para arriba cuando sin ninguna autoridad moral recomienda a otros “que hagan su chamba”, porque, dijo, es evidente que él no cumple con la suya y sólo se dedica a criticar a personas y a partidos.