No hay la menor duda de que el poder y la imagen política del gobernador Javier Duarte de Ochoa han sufrido un serio quebranto a raíz de que se ha adelantado demasiado la lucha para sucederlo.
Lo evidencian claramente sus desesperados intentos por aparentar una inusitada actividad gubernamental en que moviliza en torno a su figura a sectores cada vez más controlados para evitar las manifestaciones de reclamo de muchos veracruzanos a los que su gobierno no les ha cumplido, solo para inaugurar pequeñas obras de infraestructura, como remodelación de instalaciones educativas, construcción de pequeños puentes o la puesta en marcha de sistemas de drenaje de algunas colonias.
De su tradicional pasividad, esa que lo recluye por semanas y meses entre las paredes de la Casa de Gobierno o en la sede alterna habilitada cerca de ese inmueble de la Colonia 2 de Abril (con lo que evita el tráfico del centro capitalino y las constantes protestas frente a Palacio de Gobierno), Javier Duarte de Ochoa ha emprendido de pronto una febril actividad por diversas partes de la entidad.
El martes andaba por Córdoba y Orizaba y, sin gastar un peso en publicidad, su actividad tuvo resonancia nacional solo por su caída en las gradas de un gimnasio escolar junto con decenas de pubertos que se le arremolinaron para la foto; luego fue a inaugurar un puente a Río Blanco y a recibir el reclamo de familiares de desaparecidos a los que no busca su gobierno.
El miércoles anduvo por Misantla, fue a ver cómo andaban las cosas luego de súbitas inundaciones, y de paso anunció obras de infraestructura hidráulica comprometidas con el gobierno federal que, perdonen el pesimismo, luego nunca se sabe si se realizaron, hasta que los hipotéticos beneficiarios, que nunca olvidan, vienen a denunciar en Plaza Lerdo que solo les obsequiaron esperanzas fallidas.
Ayer jueves anduvo por Veracruz, donde entregó trabajos de rehabilitación del edificio del Bachillerato de Veracruz, puso en marcha un sistema de drenaje en colonias y, junto con su esposa Karime Macías, dio inicio a la colecta de la Cruz Roja. Además, habló del narcomenudeo y dijo que no es un problema que se le considere como foco rojo en la entidad, a pesar del crecimiento en el consumo de estupefacientes.
Es decir, que don Javier anda muy movido. El problema es que la puerta de la sucesión gubernamental ya le agarró los dedos de la mano. Su reforma electoral para un periodo de dos años para el gobernador que sea electo en 2016 le ha significado atizar el avispero político; los actores interesados en sucederlo no se tragaron el anzuelo de que el único interés de la corriente fidelista sea hacer coincidir al menos una elección local con algún proceso electoral federal y, en cambio, vieron en ello el interés por mantener la hegemonía impuesta por el exgobernador Fidel Herrera Beltrán, mediante el desánimo que creyeron cundiría entre los apuntados, tanto del PRI como del PAN.
Pero nones para los preguntones. Es tanta la necesidad de los sectores influyentes del PRI y de los enemigos incrustados en el PAN por romper esa hegemonía, que no han dudado en buscar la participación en los comicios del próximo año. Los tres Yunes, Héctor y Pepe del PRI, y Miguel Ángel del PAN, además de Dante Delgado Rannauro, del Movimiento Ciudadano, han emprendido acciones para postularse. Todos ellos, para evitar que uno de los tres señalados como cachorros de la Fidelidad (Érick Lagos Hernández, Jorge Carvallo Delfín o Alberto Silva Ramos), candidatos a diputaciones federales, sea el candidato priista a la gubernatura de dos años y sea impuesto por la maquinaria electoral dirigida por Fidel Herrera.
Por lo pronto, incluso en la ya próxima Semana Santa, es seguro que veamos al gobernador Javier Duarte movilizarse con desesperación por territorio veracruzano, prometiendo obras, inaugurando pequeñas inversiones, defendiendo las acciones de su gobierno.
Y es que al fuego que le puede quemar ya le echan viento los de casa y los vecinos. No vaya a ser…
Buscan crear red para custodiar bosques de la región
La Asociación de Vecinos del Pixquiac-Zoncuantla están convocando a los habitantes de los municipios de Xalapa, Banderilla, Coatepec, Emiliano Zapata y Tlalnehuayocan a integrarse para colaborar de manera activa y participativa en la vigilancia para que se cumpla y aplique el decreto que creó el Área Natural Protegida (ANP) en siete zonas ubicadas en esas demarcaciones.
El 5 de enero pasado, el gobierno estatal creó la ANP “Archipiélago de bosques y selvas de la región capital del Estado de Veracruz”, que permite no solo conservar sino también restaurar los territorios comprendidos en su redacción.
La ANP fue decretada en la categoría “Corredor Biológico Multifuncional”, pues la integran diferentes zonas con alto valor ambiental, como los cafetales de sombra, que alojan hasta el 84 por ciento de especies vegetales y animales presentes en los bosques de niebla, por lo que fueron declarados Reservas ecológicas.
Esta decisión gubernamental contribuye a que los actuales y futuros habitantes de los municipios considerados disfrutemos de manantiales, aire puro, una gran diversidad de plantas, animales y paisajes que en otros lugares están a punto de desaparecer. Si estás interesado en participar, manda un mensaje a la cuenta de correo electrónico anp.xalapa@nullgmail.com
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