Educación y corrupción. Con gran preocupación y sin que se haga nada a conocidos irresponsables y hasta criminales de la burocracia, crecen los daños y consecuencias de simular y encubrir.
Complicidad e impunidad garantizan hasta candidaturas, para alcanzar el fuero electoral. Los nuevos encargados “no barren para atrás”, no ven, no oyen ni encuentran nada. Muchos serán simples cómplices y, al final, también responsables.
Ante múltiples evidencias de abuso e ineficiencia, a la justificada y creciente inconformidad y protesta pública, se suma ahora “el interés legítimo”, figura jurídica reconocida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que garantiza la posibilidad de que cualquier ciudadano, comunidad, organización civil o grupo social pueda recurrir al amparo para proteger derechos sociales y colectivos (Salud, Educación, Seguridad, etc.), así como combatir corrupción y delincuencia en los gobiernos a cargo.(Imagendeveracruz.120315)
Este precedente, obliga a castigar el desvío de recursos públicos destinados a la Educación; y además, precisa y ordena a fiscalizadores, como la Auditoria Superior de la Federación, a proceder y fincar responsabilidades administrativas y penales en contra de funcionarios públicos y sus cómplices en la acción delictiva.
Veracruz, primero en analfabetas
Por lo pronto, en el conjunto educativo, de inmediato saltan a la vista aspectos que deben ser permanentemente identificados, analizados, actualizados y discutidos. Algunos, a la fecha, son grandes pendientes no bien atendidos.
Veracruz es el primer lugar en número de analfabetas, como bien lo señaló hace tiempo, el reconocido periodista Luis Velázquez.
La información censal de entrada, presenta y exalta el analfabetismo como porcentaje de la población de 15 años y más. Así, primero va Chiapas con 17.8%, después Guerrero 16.7%, Oaxaca 16.3% y en cuarto lugar Veracruz con 11.44%.
Pero al obtener el total de analfabetos, esto es al multiplicar porcentaje y población de cada estado, la situación cambia y Veracruz pasa a primer lugar nacional, con poco más de 619 mil personas.
En cuanto al grado de escolaridad, ocupa uno de los últimos cinco lugares. Mientras el D.F. es de (10.0) y el promedio Nacional de (8.6), para Veracruz es de (7.7) sólo por arriba de Michoacán (7.4), Guerrero (7.3), Oaxaca (6.9) y Chiapas (6.7).
Respecto al rezago educativo, brevemente y en grandes cifras, sólo hay que recordar que anda en poco más de 2 millones 344 mil: analfabetas, 619 mil; sin primaria terminada, 936 mil; y sin secundaria terminada, 1 millón 198 mil.
Todo ésta apretada síntesis, para resaltar que a pesar del considerable volumen de recursos humanos y materiales, a pesar de los descomunales presupuestos gubernamentales hay mucho, muchísimo por hacer.
¿Cuáles avances? ¿Qué pasa con las malas y peores políticas educativas y sus irresponsables a cargo?
Urge una rigurosa evaluación de unas y otros. Pero, sobre todo, de políticos y funcionarios de altos mandos, responsables del buen o mal manejo de las instituciones educativas, de sus recursos y atribuciones.
Especialmente, de su administración y finanzas, seriamente dañadas, señaladas y cuestionadas, entre otras por la Auditoria Superior de la Federación, por mal disponer de cuantiosos recursos para otros fines.
En todo caso, no mas discursos y declaraciones. Evaluación en educación. Hay que tener presente objetivos, metas, indicadores de desempeño y resultados.
Presente y futuro
El presente y destino, formas y alcances de la educación no puede estar sólo en manos de la burocracia, la representación sindical y los políticos en el gobierno; por tanto, es indispensable participar en la elaboración, seguimiento y evaluación de las políticas públicas, en este caso, educativas.
Más, cuando se repiten y acumulan innumerables señales, pruebas y evidencias de ineficiencia y corrupción y hasta de delincuencia e impunidad, en el uso y abuso de los cuantiosos recursos públicos que se le destinan, así como de atribuciones institucionales que se supone deben fortalecer el sistema educativo.
Lo primero que hay que señalar es repetir e insistir que es un tema público, un asunto social demasiado importante en la vida y futuro de las personas; y también, que la educación pública y las políticas gubernamentales que se instrumentaban y ponen en práctica, así como la operación misma del sistema o aparato de dependencias establecidas para ofrecerla y atenderla, requieren permanentemente de la participación activa de la sociedad, del seguimiento y control de su funcionamiento y, desde luego, de una capacidad de previsión; ajuste, actualización y modernización basado en la evaluación pública.
Hay, sin duda, algunos logros y avances, sobre todo, los realizados por las y los abnegados, valiosos y cumplidores maestros y trabajadores veracruzanos.
Pero es innegable que la legitimación de la reforma y, en general, la consolidación de sus políticas educativas enfrentan pendientes y problemas que no han sido bien atendidos, ni resueltos.
En muchas formas es inocultable que inconformidades y protestas, activismo y resistencia están y seguirán presentes.
Educación, participación y evaluación a todos
Agradezco la invitación a Benjamín Marín Meneses, Pio Juan Flores Chigo, Ma. Guadalupe Chávez Camarena y Alejandro Lima Gonzales.
Justo reconocer entusiasmo y trabajo, tanto de organizadores, como de participantes, de la Semana del Historiador. “La perspectiva contemporánea de la interdisciplinariedad de la Historia”. (Generación 2012), realizado del 9 al 13 de marzo, en la Facultad de Historia U.V.
Su Invitación, se convirtió en oportunidad para reflexionar juntos, acerca del interesante e importante tema, de las políticas educativas y la Universidad. Inagotables aspectos determinantes, en presente y futuro de la sociedad. Estas breves líneas intentan resumir parte de lo analizado.
Diálogo y debate abiertos, desde opiniones diferentes o coincidentes, no sólo de interpretación e identificación de causas y efectos, características y complejidades, situación y perspectivas, sino de una rápida y provocadora consideración de lo que este tema implica, sus posibles orientaciones y escenarios, a partir de un elemento central en la educación pública, su contexto de vinculación, referencia y dependencia con lo social.
Urge ayudar a revalorar aspectos y actividades importantes, determinantes y hasta prioritarias. Acción y reflexión. Relaciones entre política educativa y universidad. Teoría y práctica educativa. Innovación Tecnológica y vinculación social. Educación y evaluación.
*Academico.IIESES-UV@RafaelAriasH Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasHdez.