El 29 de septiembre del año pasado, en una visita a Michoacán, el dirigente nacional del PRI, César Camacho, dijo que para tener la certeza de que se postulan “ciudadanos ejemplares”, todos los aspirantes a puestos de elección popular deberían someterse al escrutinio de las autoridades.

Entrevistado acerca de los videos que por esos días habían sido filtrados, en los que se revelaban las relaciones de algunos alcaldes del partido tricolor con jefes del narcotráfico, Camacho negó que ello pudiera afectar al PRI en las elecciones locales y federales de 2015.

“La forma de blindaje es con la ley por delante, y obviamente pidiendo, y ojalá a esto hagan eco otros partidos políticos, que todos los precandidatos se puedan someter al escrutinio de autoridades estatales o federales en el ámbito de la justicia”, dijo el mexiquense al final del encuentro que sostuvo con priistas michoacanos en la ciudad de Morelia.

Cinco meses después de aquella declaración, la promesa del dirigente priista ha quedado en entredicho, pues entre los candidatos que están por postular a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión figuran personajes que han sido señalados por sus presuntos vínculos con capos y grupos de la delincuencia organizada.

Y es que ahora que el PRI ha dado a conocer su lista de candidatos por el principio de Representación Proporcional llamó la atención el caso del almirante Carlos Federico Quinto Guillén, nativo de Acayucan, quien renunció a mediados de febrero pasado como subsecretario de Marina para ser postulado a la diputación federal por la Tercera Circunscripción plurinominal, a la que pertenece el estado de Veracruz.

Resulta que el 20 de octubre de 2014 –casualmente tres semanas después de aquél pronunciamiento del dirigente nacional del PRI en Morelia, Michoacán– fue difundido por internet un video en el que el narcotraficante Carlos Campos Hernández, alias “El Comando”, hace revelaciones acerca de toda una red de complicidades encabezadas por el alto mando de la Armada de México, con millonarios pagos en dólares, por permitir desembarcos de cocaína en las costas del Pacífico y deshacerse de “competidores”, ya sea mediante ejecuciones o aprehensiones de capos famosos como Arturo Beltrán Leyva.

Este video, que hace aproximadamente cuatro meses fue subido a la red de internet por un grupo criminal que “levantó” a Campos Hernández, muestra el interrogatorio al que es sometido el narcotraficante, el cual les confesó que trabajaba para el capo Mario Salgado Casarrubias, líder de los “Caballeros Templarios” y el Cartel Independiente de Acapulco, quienes de acuerdo a lo confesado por “El Comando”, eran protegidos por el almirante Federico Quinto Guillén, quien llevaba 48 años de servicio en la Marina.

Quinto Guillén es un almirante muy cercano al presidente Enrique Peña Nieto, con el cual fortaleció su relación personal a finales del sexenio pasado cuando entonces dirigía el Centro de Estudios Superiores Navales. Precisamente por ese vínculo es que en 2012 se le llegó a candidatear como uno de los prospectos más fuertes para ocupar la titularidad de la SEMAR.

A finales de enero de 2011, cuando desde la gubernatura del Estado de México Peña Nieto intensificó su activismo en busca de la candidatura del PRI a la Presidencia de la República, fue invitado por Quinto Guillén al CESNAV para que el priista impartiera la conferencia magistral “Balance y Prospectiva de la Situación Política, Económica y Social del Estado de México”, donde afirmó que en la recta final de su gobierno se visualizaba un escenario optimista para el Edomex, esperando  que las futuras administraciones aprovecharan esta plataforma, sobre todo la financiera, para detonar mayor crecimiento y desarrollo.

Al resaltar los tres ejes rectores de su gobierno: Seguridad Económica, Social y Pública, Peña Nieto resaltó en aquél entonces que su entidad, la más poblada del país con 15 millones 174 mil habitantes en apenas el 1.1 por ciento del territorio nacional, equivalía a la de 12 estados de la República juntos.  También habló de sus 608 compromisos firmados, para los cuales preveía destinar 60 mil millones de pesos, asegurándoles que hasta el momento ya había cumplido y entregado 513 que equivalían al 84.3 por ciento.

En cuanto al combate a la delincuencia, Peña les presumió que su gobierno había invertido 8 mil 765 millones de pesos para crear la Agencia de Seguridad Estatal y dotar de mejor equipo y mayor capacitación a sus elementos. Pero cuatro años después, el Estado de México es una de las entidades con el más alto índice delictivo nacional, sobre todo en materia de secuestros. También ahora, como Presidente, Peña Nieto ha fracasado en su política y estrategias de seguridad pública para reducir la violencia en el país.

Y, para colmo, su partido está por enviar como diputados al Congreso de la Unión a personajes bajo sospecha de ligas con la delincuencia organizada.

¿Por qué no postularon mejor al almirante Mariano Francisco Saynez, ex titular de la SEMAR y “candidato” favorito del gobernador Javier Duarte de Ochoa?.