Agradezco sus palabras al presidente José Mujica (dice que su apellido es palabra grave, “Mujica”, y por eso se escribe sin acento) y continúo con la insaculación de algunas de sus frases perennes, de entre lo que dijo en el histórico discurso a los jóvenes en el Auditorio Salvador Allende de la Universidad de Guadalajara el pasado sábado.
La vida y el dinero
“La felicidad es igual a comprar cacharros nuevos, pero hay que entender que cuando compras algo no lo compras con tu dinero, sino con el tiempo de tu vida que gastaste para tener ese dinero. La vida es la moneda más valiosa que tenemos.
“La felicidad es para mucha gente comprar cosas nuevas y no se da cuenta de que la sociedad de consumo nos tiraniza, nos domina.
“Hay hombres que se matan para que a sus hijos no les falte nada y de ese modo les hace falta lo que más necesitan esos hijos: su padre”.
La libertad
“Podemos modelar aunque sea en parte nuestra vida y lo mejor es tener un rumbo, una meta, y tratar de seguirlo, de sostenerlo. Ese rumbo se llama libertad. Y no tienes libertad cuando te dedicas a comprar en cuotas cosas que no sirven para nada”.
La vida
“Hay que vivir la vida con hermosura”.
“Nuestra vida es la riqueza superior a todas las riquezas que podemos tener en el mundo. Nada es más importante que el amor, que es el que sacude todos los cimientos, pero debe atenderse y entenderse”.
La política
“La política no es una profesión, sino una profunda devoción de las relaciones sociales. Pero sin amor a la vida, sin amor a la gente, lo único que se consigue es llenar el bolsillo. Tenemos que velar por recuperar eso. Necesitamos creer, pero al que le gusta la plata que se meta en el comercio o a la industria”.
Decisiones globales
“Es urgente que los gobiernos empiecen a tomar decisiones a favor de sus gobernados. Porque estamos en una etapa de la humanidad en que necesitamos decisiones globales. Pero no, cada cual mira por su gallinero y nomás está pensando en las próximas elecciones”.
Desigualdad
“La excesiva concentración de la riqueza es el problema más fuerte del mundo actual, de tal forma que 85 personas tienen lo mismo que casi la mitad de la humanidad pobre.
“Es lamentable que el problema de la acumulación de la riqueza no haya sido resuelto, a pesar de que la humanidad nunca tuvo tantos recursos intelectuales y tanta capitalización.
“La situación empeora porque se vive una cultura subliminal que es la sociedad de consumo funcional”.
Distribución de la riqueza
“La desigual distribución de la riqueza es una burla a la propia democracia, porque semejante concentración de economía es una concentración de poder, una de las enfermedades de nuestros tiempos. Debemos tener una política tributaria justa, en la que los que tienen más deben pagar más impuestos, como un principio de humanidad y de dignidad para los que trabajan”.
Gracias, Pepe Mujica. Eres grande, como tu país.
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