Cualquiera de quienes fueron dirigentes estatales del PRD (Domingo Alberto, Hérviz, Enrique Romero, Agustín Mantilla) hubieran salido a dar la cara si alguien se hubiera atrevido a llamarlos espurios, comparsas del PRI o lame botas del gobierno.
Cualquiera de ellos, por elemental principio de dignidad, ya hubiera emitido un pronunciamiento para lavar su imagen en caso de que alguien hubiese osado señalarlos títeres de los priistas. Pero esos eran otros tiempos. Cuando menos había un mínimo de decoro.
Y si había algún pecadillo o arreglo con los de Palacio, se cubrían las formas. Vamos, en el peor de los casos el entreguismo –en caso de haberlo— se disimulaba.
No eran tan burdos como Sergio Rodríguez y el candidato a sucederlo, Rogelio Franco Castán.
Si es que hubo cochinos en etapas pretéritas, no eran de los trompudos como en los tiempos presentes.
Lamentablemente, Sergio y Rogelio, son cínicos. Todo se les resbala. Lo que ellos quieren es seguir llenando de dinero sus alforjas. Lo demás: un nombre, prestigio, buena imagen, son palabras que no existen en su diccionario. Estamos ante políticos que van más allá de lo pragmático. Son voraces y desvergonzados.
No les importa que el partido del sol azteca se les caiga a pedazos, que al fin y al cabo ellos, y sólo ellos, saldrán beneficiados de la política convertida en negocio vil.
En este esquema no hay ideologías, no hay idearios, no hay principios, ni valores. Es la grilla por la grilla misma, en la que el fin justifica los medios. Mientras tanto, la mazorca se irá desgranando, la desbandada irá “in crescendo”.
Hoy se fue Uriel Flores Aguayo; mañana se irán otros, y otros miles más.
El partido Morena parece ser el principal refugio para los perredistas redimidos, los que sueñan con la democracia, los que sueñan con un estado de Veracruz y un país mejor.
En el Partido de la Revolución Democrática se quedarán los buitres, los que se disputarán los despojos, las ruinas de un partido agonizante.
Atrás quedaron los sueños de sus fundadores Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Andrés Manuel López Obrador.
Ya casi nada queda de lo que fue el PRD. Sólo permanece el puro cascarón. Una mera franquicia que se venderá al mejor postor, en este caso los rojos.
El PRD es la prostituta de la gran Babilonia del Apocalipsis o del libro de las Revelaciones.
EL PRD se encuentra ante su peor escenario, el que ni en sus más deprimentes ratos imaginaron sus creadores y fundadores.
El barco naufraga, y las pocas ratas que quedan en la nave devoran con fruición lo poco que queda.
Con desesperación engullen todo lo que ven, y en su descuido, no se percatan que ingieren hasta su propia inmundicia.
Y lo peor: no advierten que ellos… también se hunden.
EN EL CONTEXTO de la semana de la Protección Civil en Veracruz que habrá de realizar acciones y evaluar resultados de las políticas públicas en el tema, destaca la actividad que ha desarrollado el Ayuntamiento de Xalapa en la materia. Américo Zúñiga ha sido muy cauteloso respecto a los riesgos que en diferentes condiciones y magnitudes viven los xalapeños. Por ello el edil reforzó desde los inicios de su administración los recursos y capacidades de su área de Protección Civil y ha implementado mecanismos de vigilancia preventiva y de reacción oportuna cuando las situaciones lo ameritan. Así se han atendido emergencias por lluvias e inundaciones, incendios, temblores y hasta por granizo “atípico” de grandes afectaciones, particularmente de viviendas de familias de escasos recursos. Hay acciones preventivas en mercados públicos y centros de reunión, así como reuniones de prevención de riesgos con diversos sectores sociales. No se excluye la labor de los bomberos en Xalapa y el reconocimiento que el alcalde Américo ha hecho de sus acciones heroicas, sin olvidar los apoyos en equipo y condiciones, que le han permitido a Xalapa contar con un servicio descentralizado y con la posibilidad de contar con al menos tres estaciones distintas para mejorar los tiempos de atención ante las emergencias que ocurren en la ciudad. La Protección Civil en la capital del estado ha tenido resultados positivos y aunque aún existen riesgos latentes, hoy se está en el camino correcto.
AYER MIÉRCOLES 17 de septiembre se cumplieron cuatro años de la entrada del huracán Karl a tierras veracruzanas, el cual dejó a su paso una gran oleada de destrucción, particularmente en la zona central del estado El gobernador Javier Duarte de Ochoa de verdad que ha tenido suerte porque no habido en sus casi cuatro años de gobierno una tragedia como la que le tocó en su momento a Fidel Herrera Beltrán, aunque el de Nopaltepec la utilizó de pretexto para contratar un crédito por 10 mil millones de pesos, sumados a la lana que le bajó a la Federación vía el Fondo Nacional de Desastres. No nos queremos imaginar lo que actualmente pasaría con un fenómeno meteorológico de esas proporciones en Veracruz, sobre todo porque no hay lana en el gobierno de la prosperidad. Recemos pues al creador para que eso no se repita, pues de lo contrario se podría aplicar la antigua consigna de “éramos muchos y parió la abuela”.
ESTE MIÉRCOLES falleció el periodista Manuel H. Naranjo, mejor conocido como “El Flechador”. Después de padecer durante mucho tiempo de cáncer, el destacado columnista murió en el Centro de Cancerología de esta ciudad capital. Se especializó en temas de narcotráfico, seguridad y delincuencia organizada. Una de sus frases favoritas era: “nada es para siempre”. Descanse en paz