Las malas noticias vuelan ágiles. Y son escuetas. Apenas cuesta pronunciar frases severas que parecen bofetadas. Para decirlas no hay preámbulos, no se detiene uno en florituras y explicaciones.

La realidad de violencia e impunidad que vive Veracruz nos tiene siempre reservada una sorpresa. La inseguridad termina siempre por ensañarse con una persona conocida, o con un familiar o con un amigo.

El domingo supe que el viernes había sido ‘levantado’ Guillermo Pozos Rivera, tesorero municipal de Coatepec.

Ayer mismo comenté en este espacio la noticia. Tras las palabras escritas, me inundó una enorme sensación de impotencia… y de temor por su destino: sus plagiarios nunca negociaron rescate.

Cada día ocurren casos como el de Memo. Lo sé. Pero ahora golpeaba a seres muy cercanos y queridos como Manuel Rosete Chávez, su esposa Martha Pozos y sus hijos Manuel y Gerónimo… Memo era cuñado, hermano y tío de mis amigos.

Este lunes encontraron su cadáver en un cañaveral, a la vera de un camino vecinal localizado entre Jalcomulco y Tlaltetela.

El cuerpo presentaba impactos de bala y el consabido tiro de gracia. Un ‘trabajo’ hecho, se nota, por sicarios profesionales que fueron contratados para ello.

El procurador Luis Ángel Bravo Contreras ha dicho, al saber del hallazgo, que no habrá descanso en la institución hasta ubicar, detener y castigar al o los responsables, con todo el rigor que el Estado contempla.

Eso esperamos los veracruzanos en todos los casos.

Quienes compartimos un proyecto periodístico en torno al semanario y el portal de Formato Siete, que dirige Manuel Rosete Chávez, nos unimos al clamor, a la exigencia de familiares y amigos por que se esclarezca al punto la verdad y se lleve a juicio a los responsables.

Con la vida de Guillermo también se han roto ilusiones y proyectos de su ahora viuda y de quien ha quedado en la orfandad.

Descanse en paz, Guillermo Pozos Rivera.

Imagen del recuerdo

En 1987, el entonces gobernador Fernando Gutiérrez Barrios visitó las oficinas de la revista Línea.

En la imagen que publico arriba lo saluda Andrés Landa, mientras observa la escena Guillermo Pozos Rivera. Atrás, Tulio Moreno Alvarado, un servidor y una compañera cuyo nombre he olvidado.

En el Edificio Argentina, fuera del objetivo de la cámara, también se encontraban los líderes del proyecto editorial: Sergio González Levet y Manuel Rosete Chávez.

SEV, germen de conflictos sociales

Los planteles escolares de diversos niveles educativos se están convirtiendo, sin que las autoridades lo aprecien, en un verdadero dolor de cabeza, y puede convertirse en un movimiento social de medianas proporciones.

Como si se hubieran puesto de acuerdo, los institutos tecnológicos están saliendo a protestar porque no se les están cumpliendo promesas en cuanto a ampliación de su infraestructura.

El Instituto Tecnológico de Veracruz, federal, ha cumplido casi una semana con sus instalaciones tomadas por estudiantes que, de nueva cuenta, exigen la conclusión de un edificio destinado a laboratorios de Ingeniería Mecatrónica, que ya generó hace meses la protesta de los mismos estudiantes.

En Xalapa, el tema de conflicto en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Xalapa, estatal, se mantiene en alta temperatura, pese a que se les ha prometido cumplir una promesa (la construcción de diversos espacios destinados a tareas académicas) que el Gobierno del Estado se había pasado por el arco del triunfo, pese a que la contraparte (la donación de un terreno de 10 hectáreas para la Villa Centroamericana) ya se usó y beneficiará a una empresa viviendera (Casas Carpín).

Otro instituto tecnológico que presenta visos de encaminarse hacia una situación difícil es el de Orizaba (ITO), también federal, donde se habla de una severa crisis administrativa, generada por la inconformidad de alumnos y personal académico y administrativo en contra del director Rogelio García Camacho, y la encargada de Sistemas y Computación.

En diversos planteles de nivel medio, los padres de familia han estado saliendo a las calles o han tomado las instalaciones escolares porque simplemente la autoridad educativa no reacciona para atender sus reclamos, desde construcción de aulas hasta la reposición de maestros.

Sobre este punto, dos ejemplos vivos: la toma de instalaciones de la telesecundaria Adolfo López Mateos, en el fraccionamiento Lomas Verdes de Xalapa, porque no se atiende su petición de que se construya un aula nueva, y la mañana del lunes, la toma de la telesecundaria Úrsulo Galván, de Mata Obscura, municipio de Totutla.

En este último caso, unos 175 padres de familia tomaron no sólo las instalaciones de la escuela sino también la carretera Huatusco-Conejos, en el tramo conocido como “Las Matas”, por la nula respuesta de las autoridades de la SEV a su petición de un docente para atender el grupo que dejó colgado hace ocho meses la profesora Venus Suzuky Rodas Gerón, quien fue comisionada a la sección 32 del SNTE. En su lugar, en mayo fue asignada la profesora Ana Jimena Sánchez Landa, pero da la casualidad de que no se ha presentado a trabajar.

La subsecretaria de Educación Básica, Xóchitl Osorio Martínez (quien, gracias al SNTE, lleva décadas en el puesto sin que haya nacido el o la sustituto), no ha hecho absolutamente nada para resolver el tema. Y cómo va a hacerlo si trabaja para el SNTE y no para la educación en Veracruz, un asunto que ni al titular de la dependencia, Adolfo Mota Hernández, le ha interesado maldita la cosa.

Tampoco le ha interesado a Yeyetzi Citlalli Arroyo López, subdirectora de Telesecundarias, porque el puesto le ha quedado sumamente enorme.

Y luego se hace propaganda de que en Veracruz se ofrece educación de calidad.

A bote pronto

Las conferencias de prensa del gobernador Javier Duarte de Ochoa parecen más dirigidas a sus funcionarios de primer nivel que a los periodistas. La forma es fondo, dicen.

Y sí, son los secretarios de despacho quienes ocupan las primeras filas, como si el mandatario requiriese de ellos para contener las cáusticas miradas de los reporteros (de los críticos, por supuesto) y para atemperar las preguntas maliciosas y bullangueras de varios colegas que deben hacerse ver y escuchar desde el fondo del salón.

Con este esquema se lanza el mensaje de que, aún en los eventos organizados para los comunicadores, éstos son mal vistos, representan un par de escalones abajo del Gobernador.

Ni en las conferencias de prensa del presidente Barack Obama se observan estos esquemas.

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