«No toques el saxofón. Deja que él te toque a ti»
Charlie Parker
Nacen notas a raudales,
se desparraman y huyen,
brotan de los labios, fluyen
hasta ser casi reales.
Una lluvia de cristales
irrumpe en la grabación,
trae un silencio. -¡Hold on!
grita el Ave Fénix negra
y a la vida se reintegra
en la voz de un saxofón
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