Eran muchos los hoyancos en las carreteras… y llegaron las lluvias torrenciales.

Ahora estamos peor que hace unos días, cuando de por sí muchas de las carreteras veracruzanas ya representaban un riesgo.

Si de la zona de Xalapa va a Veracruz tenga cuidado. La gobernadora Nahle lo primero que hizo fue gestionar ante la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) que rehabilitara la carretera Xalapa-Veracruz, pasando la autopista hasta Tamarindo. No taparon baches, rasparon y tendieron pavimento, dejándola bien.

Sin embargo, el peligro ahora está entre Dos Ríos y Cerro Gurdo. En el carril hacia Xalapa ya realizaban este fin de semana algunos trabajos de rehabilitación, pero en el otro los baches, por su tamaño y profundidad, son peligrosos.

Y si así está esa vía, la que une a uno de los principales puertos del país con la capital de Veracruz y comunica con la Ciudad de México, pues no hay que tener mucha imaginación para visualizar cómo están otras que ya estaban en muy mal estado.

La carretera Santiago Tuxtla-Isla, de la que hemos expuesto su situación, ya ni siquiera puede ser catalogada como camino de terracería.

Un usuario de Facebook publicó el siguiente texto (acompañado de fotos):

“La promesa de la rehabilitación en concreto hidráulico del tramo carretero Santiago Tuxtla-Ciudad Isla; que no se ha podido concretar después de varios meses de anunciado, por parte de la C. gobernadora constitucional Rocío Nahle García.

“Transitar por esta carretera es un verdadero viacrusis vial; está peor que los diversos caminos de terracería, ¡está como para llorar de puro coraje cuando lo utilizas!!

Y aún seguimos esperando…”.

Las lluvias fuertes y prolongadas tienen la peculiaridad de exhibir las obras mal hechas o que fueron realizadas en zonas inadecuadas.

Una muestra de eso es el bulevar Xalapa-Coatepec, que hasta este fin de semana solo en uno de sus tramos tenía más de 40 baches, unos más grandes que otros, en solo 300 metros, de acuerdo a lo contabilizado por la reportera Alma Quiroz de Diario de Xalapa.

Ese bulevar tendrá año y medio de haber sido rehabilitado. Le pusieron pavimento sobre concreto hidráulico, pero no sirvió de gran cosa.

El exsecretario de Gobierno, Patrocinio Cisneros, parece que calculó que la obra solo durara mientras él la utilizara constantemente, pues vivía en Coatepec y todos los días venía a Palacio y regresaba.

Ahora es un peligro, pues está destrozada en algunas de sus partes. ¿Y el dinero invertido en su reparación?

Hablando de obra pública ¿qué pasa con las constructoras? Lo preguntamos porque en Xalapa han dado muestras de múltiples fallas.

No solo es el derrumbe del muro de contención cerca del puente Macuiltépec, ocurrido hace unos días tras empezar las fuertes lluvias.

Comenzó esto con los trabajos de rehabilitación de la avenida Lázaro Cárdenas, cuando avanzaban dos o tres metros por semana y hubo incluso que volver a poner cemento en donde ya habían colado la nueva losa.

Y siguió con la lentitud de los trabajos en calles que no son de importancia para la circulación o con los múltiples golpes dados a ductos de agua, que agudizaron la falta de líquido en colonias porque tuvieron que cerrar tuberías para reparar las fugas.

Incluso se dio el caso de la muerte de una persona, en el centro de la ciudad, cuando el operario de una máquina perdió el control.

¿Y qué pasa con las autorizaciones para construir fraccionamientos y plazas comerciales?, porque ahora las lluvias exhiben que algo está muy mal.

Lo ocurrido en Valle Real y la Plaza El Juguete no solo es porque ha llovido mucho. Se han formado grandes corrientes de agua que han inundado viviendas y arrastrando automóviles mostrando que, ante mayor precipitación pluvial, no hay en esa zona la capacidad de canalizar adecuadamente el agua.

Ahora deberá hacerse una millonaria inversión para que esas inundaciones no se repitan y ocurra una desgracia mayor.

¿Y no hay responsables de haber autorizado grandes obras en zonas de riesgo y sin la realización de la infraestructura necesaria?

*Las opiniones vertidas en este artículo son responsabilidad de quien las emite y no de esta casa editorial. Aquí se respeta la libertad de expresión.