“No vine aquí a gobernar para quedar bien, sino para hacer lo correcto”
Ricardo Ahued Bardahuil
A lo largo de la historia política del estado que me ha tocado vivir y atestiguar desde mi trabajo como reportero, he tenido la oportunidad de tratar a muchos funcionarios con el cargo de Subsecretarios de Gobierno y luego Secretarios. Los pongo en ese orden porque cuando inicié actividades reporteriles las atribuciones más importantes recaían en la tercera posición, la Subsecretaría donde despachaba, en ese tiempo, un político que se volvió leyenda como fue Manuel Carbonell de la Hoz en el gobierno de Rafael Murillo Vidal.
Luego vino el gobierno de Rafael Hernández Ochoa y las cosas siguieron igual, el Subsecretario ejerciendo las más importantes atribuciones políticas dentro del gabinete con el maestro Carlos Brito Gómez.
Llegó Agustín Acosta Lagunes y como Subsecretario inició el doctor en derecho Ignacio Morales Lechuga, quien con mucha visión y conocimiento de la función pública invirtió legalmente las atribuciones y fue así que pasaron a la Secretaría donde despachó. Tras la salida de Morales lechuga, lo sustituyó el brillante abogado y político Felipe Amadeo Flores Espinoza.
En esa posición también estuvieron Dante Delgado Rannauro con don Fernando Gutiérrez Barrios; Miguel Angel Yunes Linares, con Patricio Chirinos Calero; Reynaldo Escobar Pérez, con Fidel Herrera Beltrán y Gerardo Buganza y Salmerón con Javier Duarte de Ochoa.
Hubo otros políticos y hasta una mujer, la maestra Nohemí Quirasco con Miguel Alemán Velasco y en fin, un grupito que pasaron sin pena ni gloria por el cargo porque comprobé que ser el dos, el responsable de la política interna del estado, implica una gran responsabilidad y si se tiene oficio político, visión de estadista, sentido de responsabilidad, una gran lealtad al gobernador que lo nombró y carácter para llevar la estafeta con honor, irremediablemente tienen futuro político como pasó con todos los que mencioné arriba dos de los cuales llegaron a la gubernatura: Dante Delgado Rannauro, primero, y Miguel Angel Yunes Linares después, los dos con un elevado coeficiente intelectual y todas las cualidades que debe tener un político exitoso que escala con su trabajo alturas inconmensurables dentro de la política nacional.
Con Dante recuerdo que estaba pendiente, siempre, de lo que hacían sus compañeros de equipo y con excepción del Secretario de Finanzas Raúl Ojeda Mestre, Dante les enmendaba la plana a todos y completaba lo que no habían terminado hasta volverse indispensable.
Miguel Angel Yunes Linares era un obsesionado del orden, de que todas las actividades que realizaba el gobierno al que pertenecía salieran bien, que se respirara tranquilidad en el estado y que los problemas que surgían en los municipios se resolvieran de inmediato antes de que los ciudadanos, molestos por las indiferencia gubernamental, decidieran venir a Xalapa a protestar frente a palacio de gobierno, lo que no pasó ni una sola vez durante la estancia de Yunes Linares en la Secretaría de Gobierno, naturalmente eso refleja el severo control de la política interna que ejerció con su trabajo en esa administración.
Checamos la ley para ver cuáles son las atribuciones de un Secretario y encontramos esto que les compartimos, y que es solo una pequeña muestra de todas las obligaciones que debe cumplir un funcionario que ocupa ese importantísimo cargo, hoy, en el gobierno de la señora Rocío Nahle, don Ricardo Ahued Bardahuil, conocido comerciante que prosperó en Xalapa y se extendió con sus tiendas por diversos puntos del estado, que desempeñó el cargo, en dos ocasiones de Presidente Municipal de Xalapa, fue Senador de la República, amigo cercano de Andrés Manuel López Obrador quien puso en sus manos la Dirección General de Aduanas del país y lo retiró muy pronto para regresarlo al Senado.
Estas son las responsabilidades de un Secretario
Dice el texto de la Ley: “Son atribuciones del Secretario de Gobierno, conforme a la distribución de competencias que establezca su reglamento interior, las siguientes: I. Sustituir al Gobernador del Estado en sus ausencias temporales que no excedan de treinta días, para efectos de lo dispuesto por el artículo 48, fracciones I y II, de la Constitución Política del Estado; II. Establecer, dirigir y controlar la política de la Secretaría, así como programar, coordinar y evaluar, en términos de los ordenamientos aplicables, las actividades del sector correspondiente. Al efecto, aprobará los programas respectivos de conformidad con los objetivos, metas y políticas que determine el Gobernador del Estado; III. Someter al acuerdo del Gobernador del Estado los asuntos encomendados a la Secretaría y los del sector correspondiente.
“Coordinar, por acuerdo del Gobernador del Estado, a los titulares de las dependencias y entidades de la administración pública estatal, y acordar las acciones necesarias para requerir a los mismos los informes correspondientes con el fin de garantizar el cumplimiento de las órdenes y acuerdos del Titular del Ejecutivo estatal; convocar a las reuniones de gabinete que éste le ordene; así como desempeñar las comisiones y funciones especiales que el Gobernador le confiera, y mantenerlo informado sobre su desarrollo y ejecución.
“Proponer al Gobernador del Estado los proyectos de leyes, decretos, reglamentos, acuerdos, convenios y órdenes sobre asuntos de la competencia de la Secretaría y los del sector correspondiente; VI. Presentar ante el Congreso del Estado las iniciativas de leyes o decretos que formule el Ejecutivo; VII. Publicar las leyes y decretos que expida el Congreso del Estado, así como las leyes federales; VIII. Vigilar, en el orden administrativo, la exacta observancia de las leyes, decretos y reglamentos.”
En realidad son muchos los asuntos bajo su responsabilidad, y pienso que para poder cumplir con todos se debe contar con un equipo muy eficiente de colaboradores que estén pensando en cumplir al cien por ciento con las obligaciones que tienen, no como comentan varios de ellos; para que dentro de dos años que la gobernadora se vaya asuma la gubernatura el jefe Ricardo, y en eso se distraen, a eso le apuestan vamos.
Ricardo Ahued ¿quiere ser gobernador?
La respuesta a esa pregunta es obvia, si anda en la política teniendo una cadena de tiendas que le producen carretadas de dinero, es porque le interesa el cargo de gobernador. Ricardo Ahued surgió a la política impulsado por el desaparecido Reynaldo Escobar Pérez quien lo preparó en sus tres años como alcalde. El “Jefe Rey” como le decía, lo presentó en todas las colonias y lo proyectó para después recomendarlo con Fidel Herrera Beltrán quien lo hizo candidato y alcalde, luego colaboró con Javier Duarte de Ochoa quien lo convirtió en diputado local y federal. Todos estos cargos los ha ocupado con el respaldo de distintas siglas políticas como el PRI, el PRD y ahora Morena.
Hasta antes de que surgiera el nombre de la ingeniero Rocío Nahle García como aspirante a la candidatura gubernamental por Veracruz, el nombre de Ricardo Ahued punteaba, nadie dudaba que él sería el candidato de Morena, luego entonces aspira.
Lo de la explicación de sus actividades como remodelador del Palacio de Gobierno que dio la gobernadora resulta muy extraño, tanto que Ahued buscó de inmediato una entrevista periodistica para medio aclarar que él está trabajando con un estilo diferente al de sus antecesores, sin mencionar su gusto por la remodelación y el arreglo de los baños, los parques y jardines, donde por cierto dejó muchas deudas con trabajadores que siguen esperando que les haga buena la promesa que Ricardo les hizo con tal de conseguir mano de obra gratuita.
Yo pienso que este asunto tiene que ver, también, con las carretadas de lodo que le soltaron a la alcaldesa electa por Xalapa, Daniela Griego, quien le quitó al Secretario una posición la cual consideraba suya… Más que trabajar para quedar bien lo que hoy se requiere en política es una poquita de dignidad. ¿No cree?. O a lo mejor el golpe se lo dieron porque tiene en su equipo a un recomendado (sobrino) de Pepe.
Reflexión
Ahued reconoce que su forma de trabajar no a todos les gusta, pero no va a cambiar. A veces incomoda, pero ese es mi estilo. Ha sido así toda mi vida en la administración pública y de repente soy conserje, pues que soy bienvenido como conserje. Me dignifica que te quieran ofender con decirte conserje, cuando para mí un conserje me merece mi cariño, mi respeto y si hubiera más conserjes en la función pública este país sería distinto…Pues si.
Comentarios