Aunque en el proceso local electoral 2024-2025 para la renovación de los ayuntamientos veracruzanos la 4T ganó en la mayoría de las cabeceras distritales y los municipios más importantes en términos demográficos, la alianza Morena-PVEM registró derrotas dolorosas, que evidenciaron la ineficacia de sus operadores.
En la zona norte del estado, concretamente en la cabecera distrital de Poza Rica la mala selección de la candidatura y la deficiente operación política de Morena significaron un duro revés para la 4T.
En Papantla ocurre algo muy parecido, aunque el resultado aún se define (se irá a tribunales) dado el cerrado margen entre los abanderados de MC y Morena, Marcos Romero y Gonzalo Flores, respectivamente. Ese distrito fue encomendado, en teoría, al subsecretario de Finanzas, Eric Domínguez.
Otra cabecera distrital perdida para Morena fue Orizaba, donde se confirmó la hegemonía del grupo empresarial que encabeza el alcalde Juan Manuel Diez Francos. En este lugar, el candidato de la 4T fue Igor Rojí, ex alcalde, actual diputado local con licencia y ex integrante del grupo que ha controlado políticamente el municipio; no le alcanzó y fue derrotado.
Un mal resultado para la 4T se registró en la cabecera distrital de Cosoleacaque, que en el Congreso local representa el diputado presidente de la Junta de Coordinación Política, Esteban Bautista Hernández. En ese lugar, la 4T sufrió un descalabro, a pesar del liderazgo regional de su legislador: en Cosoleacaque, el priista Cirilo Vázquez Parissi consiguió el 75% de la votación total.
Por si fuera poco, en otros municipios del distrito, la 4T también fue derrotada: en Chinameca ganó el PRI; en Mecayapan, Movimiento Ciudadano; en Oluta, Acción Nacional; en Pajapan, el
Partido del Trabajo; y en Soconusco y Soteapan, MC.
Incluso en Tatahuicapan de Juárez, el municipio 210, la tierra que ha sido gobernada por Esteban Bautista durante dos periodos (de 2008 a 2010 y de 2018 a 2021), Morena perdió la elección frente al PT.
En total, de los 8 municipios que integran en distrito local electoral 26, Movimiento Ciudadano ganó 3; PRI, 2; PT, 2; y PAN, 1. La alianza Morena-PVEM no levantó la mano en ninguno.
Liderazgos regionales como el Esteban Bautista en la zona de Tatahuicapan no aparecieron en este proceso; fueron rebasados; se desentendieron de su compromiso con la 4T; o simplemente no se notó su mano ni si influencia política para que su partido lograra mejores números.
En 2024, en el distrito 26 de Cosoleacaque, con Esteban Bautista como candidato, Morena aplastó a la oposición (más de 71,000 votos contra 26,000 de Rogelio León Moranes, de PAN-PRI-PRD).
Un año después, todos los candidatos de Morena a las presidencias municipales en ese distrito, juntos, no llegaron ni siquiera a 30,000 sufragios; es decir, la votación cayó en más de 55%.
Las cifras no mienten: mientras la 4T obtuvo victorias en los municipios más importantes de Veracruz, los retrocesos locales revelan grietas en su estructura territorial, como ocurre en el distrito de Cosoleacaque. El desinterés de sus cuadros, las malas decisiones estratégicas y la desconexión con las bases podrían costarle caro en futuros procesos.
Además de celebrar los triunfos, que son destacables, Morena haría bien en revisar sus derrotas.
@luisromero85
Comentarios