La integración del nuevo Tribunal de Disciplina del Poder Judicial confirma el control total del régimen lopezobradorista sobre el aparato judicial, al colocar en sus filas a perfiles afines al expresidente Andrés Manuel López Obrador, denuncia Raymundo Riva Palacio.

A través de su columna “Estrictamente Personal”, publicada este jueves por VANGUARDIA, el periodista acusa el secuestro del Poder Judicial por parte del exmandatario, pues tanto la Suprema Corte como el nuevo órgano encargado de vigilar la ética y legalidad de jueces y magistrado estarán bajo su subordinación.

“La Suprema Corte de Justicia y el Tribunal de Disciplina, que jugará las veces de comisario político, quedarán en manos del régimen, aunque el jefe de prácticamente todos los juzgadores que quedaron en esos cuerpos será Andrés Manuel López Obrador”, refiere al respecto.

Con el 80 por ciento de las actas computadas, Riva Palacio afirma que cuatro de los cinco aspirantes que encabezan los resultados de las elecciones de este domingo son personajes cuyos nombres circularon en los “acordeones” que distribuyeron el gobierno y Morena para inducir el voto.

¿QUIÉNES INTEGRARÁN EL TRIBUNAL DE DISCIPLINA Y SON CERCANOS A AMLO?

Al menos cuatro de los cinco integrantes del Tribunal de Disciplina son cercanos al expresidente Andrés Manuel López Obrador. De acuerdo con Raymundo Riva Palacio se trata de Celia Maya, Bernardo Bátiz, Eva Verónica de Gyvés y Rufino León.

El periodista destacó a Celia Maya, quien “fue dos veces candidata al gobierno de Querétaro y dos veces nominada por López Obrador a la Suprema Corte”. Maya, quien obtuvo la mayor cantidad de votos, se perfila como la próxima presidenta de dicho tribunal.

Le siguen Bernardo Bátiz, exprocurador capitalino durante el gobierno de AMLO, y Eva Verónica de Gyvés, esposa del presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Rafael Guerra, aliado de Yasmín Esquivel, otra ministra identificada con el oficialismo.

Riva Palacio acusa que estos personajes no llegaron por méritos judiciales, sino por lealtades políticas, y todos “deben a López Obrador esa nueva fase de su vida”.

De hecho, recuerda, Maya, Bátiz y De Gyvés votaron en diciembre pasado para cerrar la investigación contra el exministro Arturo Zaldívar , acusado de presionar a jueces para favorecer los proyectos de López Obrador.

«La instrucción era proteger a Zaldívar y así lo hicieron. El exministro había sido un instrumento estratégico de López Obrador para acosar y perseguir a jueces y magistrados que emitieran resoluciones en contra de sus megaobras, sin importar las múltiples violaciones a la ley que cometiera», señala.

En el caso de Rufino León, afirma, es un perfil “pro-régimen”, quien trabajó en los gobiernos de la Ciudad de México en las administraciones de Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador, pero también es cercano al secretario de Economía, Marcelo Ebrard.

El único perfil que el periodista considera podría no responder a los intereses de Morena es Indira García, quien llegará al Tribunal de Disciplina “tras una larga carrera administrativa y judicial en Colima”.

NUEVO TRIBUNAL NO SERÁ IMPARCIAL ‘NI GARANTIZARÁ LIBERTADES’

Riva Palacio advierte que con tales perfiles, el nuevo Tribunal que sustituirá al Consejo de la Judicatura no atenderá el mandato legal de imparcialidad, sino que responderá a los intereses del régimen.

“El Tribunal de Disciplina es un órgano fundamental por ser quien vigilará y garantizará que jueces y magistrados ‘actúen con ética, profesionalismo y respeto a la ley’, pero su independencia técnica y de gestión, a lo cual legalmente estaría obligado, no se va a dar” , asevera.

Aunado a ello, el nuevo Poder Judicial tampoco traerá mayor justicia ni garantizará libertades, sino que funcionará bajo una lógica de subordinación:

“El nuevo no resolverá las injusticias actuales ni construirá una ley igualitaria, porque la premisa bajo la cual funcionará en las áreas estratégicas para la consolidación del régimen, es la subordinación… Es una mentira cínica hablar de que este nuevo Poder Judicial será más justo, más libre y nos coloca en la cima de las democracias”.

Según su análisis, el sistema de justicia mexicano pasará a parecerse más al de países de África y Asia, donde las garantías legales dependen del poder político o incluso de grupos criminales.

“Este nuevo Poder Judicial llevará a quien tenga un problema legal o quiera invertir, a hablar con quienes sean capaces de garantizar la certidumbre jurídica, como sucede en países de África y Asia, donde cobran los jefes tribales y warlords para que los dejen vivir en paz o trabajar”, refiere.

Sin embargo, en el cado de México, ironiza el periodista, se tendrá que ir a hablar “a Palenque, con los nepo babies de Morena, con la Presidenta, con los coordinadores parlamentarios de su partido o con los grupos criminales, porque certidumbre jurídico institucional, no existirá”.

vanguardia.com.mx

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