¿Alguna vez te has sorprendido hablando solo mientras buscas tus llaves o reflexionas sobre un problema del trabajo o cualquier situación de la vida cotidiana? Aunque socialmente podría parecer extraño, la ciencia respalda que este hábito es más común de lo que parece y además de todo es más saludable de lo que creemos.

Diversos estudios psicológicos han confirmado que el autodiálogo, nombre con el que también se le conoce a esta práctica, puede desempeñar un papel clave en el desarrollo cognitivo y emocional de las personas. Si bien hablar solo puede ser un comportamiento saludable, su frecuencia y contenido también reflejan el contexto de vida de la persona.

Expertos refieren que quienes viven en mayor aislamiento social pueden usar el autodiálogo como una forma de suplir la falta de interacción. En contextos de estrés, puede ser un mecanismo natural de afrontamiento. No obstante, advierten que cuando el diálogo interno se torna negativo de forma persistente como ocurre en casos de ansiedad o depresión podría convertirse en un factor que aumente el malestar emocional.

¿Qué pasa si hablo solo todo el tiempo?

Hablar solo no es señal de locura, sino una manifestación natural de la mente humana en acción. Como apunta la psicología, puede ser una poderosa herramienta de autorregulación emocional, de enfoque y hasta de resiliencia. Así que la próxima vez que te sorprendas murmurando en voz baja, no te preocupes y recuerda esta información.

Una herramienta para pensar mejor

Un estudio publicado en la revista Psychological Science reveló que hablarse a uno mismo en voz alta ayuda a mejorar la concentración y la memoria. “Cuando verbalizamos nuestros pensamientos, organizamos mejor la información y dirigimos la atención de manera más eficaz”, explica el psicólogo Ethan Kross, investigador de la Universidad de Michigan. Esto puede ser especialmente útil en tareas complejas o cuando se necesita recordar detalles específicos, como una lista de pendientes o instrucciones.

Aliado emocional inesperado

Pero los beneficios no son solo mentales, también emocionales. Investigaciones recientes han demostrado que hablarse en tercera persona, por ejemplo, decir “María está molesta, pero puede con esto”, ayuda a tomar distancia emocional, lo que favorece una mayor autorregulación sin agotar los recursos mentales. Este tipo de autodiálogo es común incluso entre atletas de alto rendimiento, quienes lo utilizan para mantenerse motivados y controlar la ansiedad antes de competencias.

¿Cuándo puede ser signo de un trastorno?

  • Esquizofrenia u otros trastornos psicóticos
  • Las personas pueden hablar solas como parte de una respuesta a alucinaciones auditivas (escuchar voces que no existen).
  • En este caso, el habla no está dirigida a uno mismo de forma racional, sino como parte de una experiencia psicótica.

heraldodemexico.com.mx

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