“Una marranada, Martín Aguilar pretende apoderarse de la UV”
Ex rectores

Hasta ahora, la elección de Veracruz ha dejado, sólo en el periodo de campaña electoral, siete personas muertas, entre ellas, dos candidatos de Morena, además de integrantes de los equipos de campaña en Texistepec, Coxquihui y Juan Rodríguez Clara.

Semanas antes, ya se habían registrado hechos violentos en los que fueron ejecutados Benito Aguas en Zongolica y los hermanos Neri Rodríguez en Paso del Macho, todos por razones político electorales.

Bajo este clima de violencia, también se han documentado una serie de agresiones y amenazas, razón por lo cual 170 aspirantes han solicitado seguridad y más de 400 han renunciado en todos los partidos políticos. Eso jamás había pasado en Veracruz.
Hace una semana, la gobernadora Rocío Nahle solicitó al secretario de Seguridad, Omar

García Harfuch, que envíe más elementos de la Guardia Nacional a 10 municipios del estado que faltan por cubrir y reconoció que otros 57 son considerados de riesgo por la violencia electoral. Es decir, 67 de 212 municipios están hechos un polvorín.

La realidad los alcanzó. La narrativa de que en Veracruz no pasa nada y que estamos más seguros que en Almoloya la tiró a tierra por la propia presidenta Claudia Sheinbaum, quien autorizó el envío de más de 15 mil elementos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional para resguardar las elecciones del próximo domingo.

Si estamos tan bien, ¿entonces por qué mandan tal cantidad de elementos? Por una razón muy sencilla. En palacio nacional tienen los datos reales sobre el nivel de violencia en Veracruz, los vínculos de algunos integrantes del gobierno estatal, alcaldes en funciones y otros tantos candidatos con el crimen organizado.

Y estos datos fueron dados a conocer hace algunos días, pero prácticamente pasaron desapercibidos:

El Secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch presentó hace unos días los resultados en Veracruz en materia de Seguridad con el programa de Cero Impunidad. «Se han reforzado las acciones coordinadas en el estado de Veracruz», aseguró.

En los diversos operativos, coordinados con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz se han detenido a mil 254 personas, se han asegurado 419 armas de fuego, más de 8 toneladas de drogas, mil 28 vehículos y también una embarcación fue retenida.

¿Mil 254 personas? ¿8 toneladas de droga? ¿más de mil vehículos asegurados? En verdad, ¿ninguna autoridad del estado se daba cuenta de lo que estaba pasando frente a sus narices?

Pero no es todo. Harfuch informó que el lunes 17 de mayo fue detenido en Teocelo Francisco Javier N, alias El Veterano, «considerado como objetivo prioritario y uno de los 10 prófugos más buscados del FBI e integrante de la Mara Salvatrucha», dijo García Harfuch.

A El Veterano se le acusa de los delitos de conspiración narcoterrorista, de crimen organizado y tráfico de extranjeros. De acuerdo con a las investigaciones del FBI esta persona operaba en Estados Unidos, México y El Salvador, por lo que se ofrecía una recompensa en su contra.

¿Ninguna policía del estado se Veracruz sabía que aquí se refugiaba uno de los diez más buscados del FBI? ¿Quién está o estaba detrás de la protección a tan connotado personaje?

Pues ese es el Veracruz seguro que nos dejó Cuitláhuac García. El Veracruz donde operan hasta 14 cárteles de la delincuencia organizada. Ese es el Veracruz que tuvo que desplegar a cientos de agentes ministeriales y a 15 elementos de las fuerzas federales para que podamos salir a votar en paz.

Nadie lo desea, pero la violencia podría recrudecerse en la víspera de la jornada electoral. Ante la ventaja que tienen muchos de los aspirantes, incluso morenistas rechazados por la nomenclatura de ese partido, la sangre podría llegar al río.

Ese es el Veracruz que saldrá a votar el próximo 1 de junio.

En defensa de la Universidad Veracruzana

Nuestra máxima casa de estudios, la Universidad Veracruzana, se encuentra en serio riesgo de seguir cayendo a niveles alarmantes en cuanto a su calidad académica, su área de investigación científica y la de difusión de la cultura, si el actual “Rector”, el mediocre profesor Martín Gerardo Aguilar Sánchez, una réplica de lo que es el analfabeta Cuitláhuac García Jiménez, buenos para corromperse pero pésimos para el trabajo.

A Martin Aguilar Sánchez se le vence el próximo mes su periodo de cuatro años haciendo trizas nuestra Alma Mater pero, obviamente como burro sin llenadora quiere reelegirse cuando la Ley se lo impide toda vez que ya supera la edad y se ha coludido con los miembros de la Junta de Gobierno a quienes les ha entregado las mejores plazas de investigadores para ellos y sus familias, plazas laborales en varias áreas y efectivo a cambio de que lo ayuden, como hace cuatro años cuando le regalaron el cargo; que lo ayuden a hacer trampa y permanecer en el cargo.
Todo parece indicar que los miembros de la Junta de Gobierno acordaron aplazar el lanzamiento de la convocatoria con lo que estarían avanzando mas allá del plazo establecido para que Martín permanezca al frente de la rectoría y solo ratificarlo en el cargo, con lo que ellos piensan que podrán brincar el requisito de la edad sin necesidad de pedir al Congreso del Estado una dispensa legal de edad y someterlo a concursar el cargo con otros aspirantes. Martín se resiste a esta última opción porque sabe que frente a un Víctor Adolfo Arredondo Alvarez, Raúl Arias Lovillo, Marisol Luna Leal, Rafael Vela Martínez o Jorge Manzo Denes, él no es nadie por mucho lo superan en conocimientos, experiencia y equipo de trabajo.

Ante esta amenaza que podría poner en riesgo la permanencia en funciones de nuestra Universidad Veracruzana por la inocultable torpeza del señor Martín Aguilar, quien por cierto ya se puso a mano con el FESAPAUV para que lo apoyen, destacados ex rectores han lanzado un manifiesto alertando a la comunidad universitaria sobre el peligro que corre la institución con la permanencia de este personaje que en menos de cuatro años ha dado al traste con el prestigio de una institución construida con la aportación de destacados académicos veracruzanos, investigadores científicos de primer nivel, así como grupos artísticos que han triunfado en el mundo.

El manifiesto signado por tres ex rectores: Víctor Arredondo Alvarez, Raúl Arias Lobillo y Sara Ladrón de Guevara González, todos de la época de la autonomía (gobierno de Patricio Chirinos para atrás), dice en algunos de sus párrafos:

“Quienes hemos tenido la honrosa responsabilidad de ejercer el cargo de la rectoría de la Universidad Veracruzana (UV), durante su etapa autónoma, compartimos hoy una inquietud. Nos une no sólo el haber servido a la máxima casa de estudios de Veracruz, alma mater de miles de egresados, estudiantes y personal a su servicio, sino también, el deber ético de velar por su autonomía interna y externa, su estabilidad institucional y su futuro trascendente.

Por ello, manifestamos de manera abierta, respetuosa, clara y contundente, nuestra preocupación de que la Honorable Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana actúe con estricto apego a derecho en cada etapa del proceso de designación de la persona que ocupará la Rectoría de la UV para el periodo 2025–2029.

En tiempos en los que la transparencia institucional es indispensable para preservar la legitimidad de las universidades públicas mexicanas; cualquier desvío del marco normativo –por mínimo que parezca– puede poner en entredicho no sólo la autonomía de nuestra casa de estudios, sino también el compromiso ético y social que debe regir su gobernanza.

La legislación universitaria establece que la persona titular de la Rectoría será designada por la Junta de Gobierno, y define con precisión –y sin dejar duda o espacio a interpretaciones meta legales– los pasos y plazos a seguir: desde la emisión oportuna de la convocatoria, los requisitos que deben cumplir los aspirantes, los mecanismos de auscultación y análisis de quienes aspiran a la rectoría. Estas disposiciones legales no son sugerencias: constituyen mandatos legales que deben cumplirse con puntualidad y transparencia, sin interpretaciones. Interpretar la normativa institucional, no es atribución de la Junta de Gobierno.

Retrasar, omitir, interpretar ilegalmente o alterar el curso normativo de este proceso, por la razón que sea, abre la puerta a arbitrariedades que amenazan la credibilidad de la máxima casa de estudios de Veracruz. No se trata únicamente de una cuestión técnica o administrativa: está en juego la confianza pública, la certeza jurídica y la legitimidad del próximo liderazgo rectoral.”

Bien por esta defensa de un preciado bien que es propiedad de los veracruzanos, el lugar donde se preparan los nuevos cuadros de profesionistas que harán frente al futuro en todas las áreas del conocimiento.

En marcha la trampa de la elección judicial

Me indigna informarles que ahora que andan entregando los paquetes electorales a los presidentes de casilla, los del INE están dejando mil boletas por cada casilla eso es inusual ya que para la elección normal dejan 750 como lo marca el COFIPE, pero eso no es todo lo peor es que le dicen al presidente de mesa de casilla que las boletas sobrantes no las inutilice las dejen tal cual.

Otra orden que les están dando es que no cuenten las boletas que recogen, metan a la urna sellen y entreguen en el INE: ¿ cómo sabremos cómo ganaron y en qué casilla y quiénes votaron?. Están construyendo el segundo piso de la deformación.

Reflexión

La campaña para la gubernatura del estado, del Subsecretario Manuel Carbonell de la Hoz, la pagó el Instituto de Pensiones del Esatado (IPE) cuando era Direcrtor del instituto el abogado Sabino Huitrón Caballero, en tiempos del gobierno de Rafael Murillo Vidal. El candidato es abuelo del actual dirigente estatal del partido Movimiento Ciudadano Luis Carbonell de la Hoz.