Funcionarios de una cárcel en Costa Rica, atraparon a un peculiar delincuente: «Narco Michi», un gato que intentaba introducir drogas en un centro penitenciario ubicado en el cantón de Pococí.

El incidente se registró durante la noche del pasado domingo 18 de mayo, cuando los guardias detectaron la presencia sospechosa de un felino en el muro perimetral de la prisión.

Gracias a la rápida acción de los guardias, se logró atrapar al gato que llevaba adheridos a su cuerpo pequeños paquetes con 235 gramos de marihuana y 67 gramos de crack, todos fijados con tela adhesiva.

Un video difundido por el Ministerio de Justicia muestra el momento en el que los agentes inspeccionan al animal sobre una mesa, retirándole cuidadosamente los paquetes con droga.

La escena que fue difundida en redes sociales generó asombro, pero también humor en las redes sociales. «El gato: no diré ni miau». «Era para alimentar a sus gatitos». «Pronta libertad para el Michi». «Lo hizo por necesidad». «Narco Michi», son solo algunos de los comentarios que dejaron internautas sobre este tema.

Transporte de drogas

Según las autoridades, este método, aunque es inusual, no es nuevo en la historia del contrabando en cárceles costarricenses. De hecho, en 2019, en la cárcel Nelson Mandela de San Carlos, se descubrió a un gato con un collar inflado que contenía drogas, dejando entrever cómo los reclusos entrenan a los animales con el fin de poder introducir drogas.

En ese sentido, se están realizando investigaciones para descubrir quiénes están detrás del crimen.

El Ministerio de Justicia manifestó que tras la captura, el gato fue entregado al Servicio Nacional de Salud Animal para su evaluación y cuidado. Se desconoce si el felino será usado en futuras operaciones o si será liberado después de la evaluación veterinaria.

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