Si la memoria no me falla, esta es la primera vez en la historia que los líderes nacionales de las principales fuerzas políticas se dan cita en Veracruz, para estar presentes en el arranque de campañas de sus candidatos a las 212 presidencias municipales.

Hoy a las 10 de la mañana el líder del PAN, Jorge Romero Herrera, dará una conferencia de prensa en el puerto de Veracruz, de donde partirá hacia Xalapa para otra conferencia a las 13:00 horas en la sede estatal de su partido.

A las 10 de la mañana el líder de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, estará en el Instituto Universitario Veracruzano (sobre la carretera a Banderilla) presentando su libro México Nuevo. Y a las 5:30 de la tarde estará en La Antigua, en el arranque de campaña del emecista Venancio Carlos Reyes Bretón.

La morenista Luisa María Alcalde estará en Veracruz, Xalapa y en al menos otro municipio por confirmar que podría ser Boca del Río. El PRI envió desde la semana anterior a 25 operadores entre senadores, diputados y miembros del CEN, con la encomienda de ayudar en lo que puedan a que su partido logre el triunfo en más de las diez alcaldías que pretenden obtener en esta elección. (Pasumecha, apenas diez alcaldías cuando por generaciones fueron dueños de la entidad).

Pero más allá de conferencias y presentaciones de libros, los jerarcas partidistas vienen a lo suyo; a impulsar a sus candidatos, sobre todo en municipios donde tienen más posibilidades de triunfo. Además, siempre será importante para los aspirantes recibir una palmadita en la espalda, aunque sea a la distancia, de su dirigente nacional.

La bronca es que también viene Alejandro “Alito” Moreno, el dirigente nacional del PRI, que no se ha caracterizado por ser un triunfador y menos un impulsador de los tricolores.

No es que uno sea cabalero, pero cada vez que el campechano le levanta el brazo a uno de sus candidatos, éste pierde y pierde por paliza, por abrumadora mayoría, el rival lo apedrea en las urnas. Alito es un perdedor nato y un ave de mal agüero que ha llevado al PRI al fondo de un abismo del que difícilmente saldrá con vida.

Pero no entiende.

Al igual que los líderes nacionales del PAN, MC y Morena, hoy estará en Veracruz en el arranque de campaña de los candidatos de su partido. Y uno no se explica a qué viene cuando lo que necesitan con urgencia las mujeres y hombres del tricolor que recorrerán sus municipios en busca del voto popular es un milagro, y no que les venga a echar porras un líder fracasado que perdió 11 gubernaturas y nomás en Veracruz ha perdido más de 100 presidencias municipales.

Un sujeto acusado de corrupción, que es uno de los políticos más ricos del país pero que como paradoja, tiene al PRI casi en la indigencia económica. Alejandro Moreno es el líder que ha perdido más gubernaturas, más presidencias municipales y más militancia partidista en la historia de todos los partidos políticos del mundo.

¿A qué viene a Veracruz un sujeto así? ¿A decir a sus escasos militantes que a partir de esta elección comienza el resurgimiento del PRI? ¿A asegurar que el PRI volverá por sus fueros porque hay partido para rato? Y lo peor, ¿a levantarle el brazo a sus candidatos?

Reitero lector, no es que uno crea en las cábalas, pero el tipo atrae la mala suerte, todo lo que supuestamente ha hecho por el partido le ha salido mal y para decirlo en palabras de un priista de Alvarado: “Está más salado que la bragueta de un pescador”.

Así, ¿a qué viene?

bernardogup@nullhotmail.com