Una familia de Nueva York, Estados Unidos, vivió un insólito y doloroso giro en su historia: tras velar e incinerar lo que creían eran los restos de una mujer, integrante de su familia, descubrieron siete meses después que estaba viva y había estado desaparecida.

La noticia fue revelada por el canal local WROC-TV de Rochester y replicada por Clarín, en un caso que ahora genera indignación pública y cuestionamientos por parte de los internautas.

¿Cómo sucedieron los hechos?

Shanita Hopkins contó al medio que desde julio de 2021 no sabían nada de su hermana, Shanice Crews, de 28 años. 

“Mi hermana tenía dos hijos. Denunciamos su desaparición y la buscamos desesperadamente”, relató.

El error fatal: velaron a otra persona

En abril de 2024, la policía apareció en su casa con una supuesta autopsia: afirmaban haber hallado el cuerpo de Shanice, muerto por sobredosis.

“Leer eso fue traumático”, dijo Hopkins. Dado el avanzado estado de descomposición del cuerpo, la familia no pudo identificarla y, confiando en los registros dentales, procedieron con la cremación y el servicio fúnebre.

Pero en noviembre, todo cambió con un mensaje inesperado. Un desconocido envió una foto de Shanice, afirmando que había sido voluntaria en su evento ese mismo día.

Señora, estoy preocupado, su hermana no murió. Ella se ofreció como voluntaria en mi evento hoy
Su hermana no murió”, decía el mensaje. 

De inmediato, la familia contactó a la policía, pero volvieron a asegurarle que su pariente no estaba viva.

“Nos mintieron”, afirmó Hopkins, señalando que incluso habían mezclado las cenizas del cuerpo incinerado con las de su madre. “Mezclamos las cenizas de mi madre con las de esta extraña que velamos y que no era mi hermana”, sentenció.

Clarín destacó que la Oficina del Médico Forense del Condado de Monroe se negó a dar detalles, asegurando que usan “métodos científicos estándar”.

La investigación sigue abierta y aún no se sabe quién era la persona que realmente fue incinerada.

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