“Si no puede, que le pregunte a Dante Delgado Rannauro”
Yo

Como el asesino que vuelve al lugar del crimen, así el sepulturero Alito Moreno asistió al funeral del PRI veracruzano este fin de semana, con el pretexto de tomar protesta a los candidatos a presidentes municipales que competirán en la elección del próximo 1 de junio.

En realidad, a Alito Moreno no le interesa el PRI, no le interesa Veracruz, no le interesa la militancia ni la clase política local y, por supuesto, tampoco le interesa el resultado que obtenga ese partido en las elecciones de junio, el cual estaría más cerca de perder el registro que volver a ser gobierno en la mayoría de los Ayuntamientos del Estado.

Esa fue la razón porque a la convocatoria sólo asistieron los ingenuos que aun piensan que el PRI puede obtener algo en esta elección o quienes, como la diputada Lorena Piñón, se alimentan de la carroña tricolor. Ausentes todos los ex presidentes del partido, ex senadores, ex diputados, ex presidentes municipales o ex líderes de sus sectores y organizaciones, muchos de ellos ya militantes de otros partidos políticos o retirados de la política ante el suicidio colectivo promovido por el campechano.

Por supuesto no hubo senadores, diputados federales o locales, ni presidentes municipales en funciones porque esos ya no existen, acaso el indomable Héctor Yunes y la diputada Ana Rosa Valdez, quien, junto con su esposo, el dirigente estatal del partido, se apoderaron de la devaluada franquicia en el estado.

Como partido, el PRI no tiene ninguna posibilidad de triunfo el próximo 1 de junio. Lo saben Alito Moreno y Adolfo Ramírez, quienes sólo cumplieron con el ritual de reunirse con los aspirantes, aquéllos que algún día tuvieron el sueño de ser candidatos del PRI y que hoy son lanzados al matadero a cambio de unas cuantas monedas para la dirigencia.

Los candidatos son un puñado de huérfanos políticos que no recibirán ningún tipo de apoyo del partido, ni económico ni logístico o de propaganda. Hoy hasta el PT, ese que rompió la alianza con Morena, tiene más presencia que el otrora todopoderoso partido de las mayorías.

La reunión del sábado no fue más que un funeral disfrazado de evento partidista. Sin liderazgos reales, sin ánimo de victoria, sin estructuras reales, sin un proyecto de gobierno, sólo contados personajes que intentarán ganar a título individual alguna presidencia municipal.

Otra vez, un Alito arrogante, sin autocrítica, hablando para sí mismo y nunca para la militancia del partido. Un dirigente nacional ocupado en conservar la libertad y los privilegios ante el amago de su posible desafuero por el enriquecimiento inexplicable.

El mismo que ha ordenado el voto legislativo del PRI a conveniencia, desde las polémicas desapariciones de instituciones hasta le negativa de desaforar al ex futbolista Cuauhtémoc Blanco, como moneda de cambio de poner a salvo al propio pellejo de Alito Moreno de la guillotina del desafuero.

De poco sirve que Alito Moreno diga la verdad. De poco sirve que denuncie que la elección extraordinaria para renovar al Poder Judicial de este 1 de junio, está viciada de origen y alertar que el crimen organizado estaría interesado en la elección de muchos de candidatos.

Sin autoridad moral, sin credibilidad, sin liderazgo, de nada sirve que Alito asegure que lo mejor que podría pasarle al país es que se cancele la elección extraordinaria del 1 de junio por la que se votará por primera ocasión para elegir a ministras y ministros, magistradas y magistrados, así como juezas y jueces de distrito.

Como inútil resulta que diga lo que todos los veracruzanos ya sabemos: que en Veracruz se corre el riesgo de una elección de Estado, donde el gobierno va a meterse operando con recursos, pero también la delincuencia organizada, razón por la que los candidatos o aspirantes del tricolor no están presentando denuncias penales por temor a represalias.

A Alito no le interesa la elección ni los candidatos. Ninguno de los priistas que se han tenido que bajar de la contienda por amenazas ha recibido una llamada, la solidaridad o el apoyo de su dirigente.

Hoy sólo fueron el pretexto para un discurso vacío en el que acusó que son “varios” los candidatos de su partido que fueron amenazados para bajarse de la contienda, y como parte del amedrentamiento les piden que no acudan ante las autoridades que procuran justicia.

Y si tiene las pruebas, ¿por qué no han hecho nada para defenderlos? ¿Por qué no han documentado los casos para hacerlos públicos y proteger a sus militantes?

Alito no volverá a Veracruz hasta después del 1 de junio sólo, para justificar la derrota.

Para repetir el discurso de los brazos cruzados. Jamás caminará por los municipios, al lado de sus candidatos o en sus cierres de campaña porque no le interesa. Acaso estará, si la oportunidad se le presenta, en algún municipio medianamente importante donde se alcance la victoria, no por el mérito de él o del partido, sino al esfuerzo individual de la candidata o el candidato.

Alito cumple con eficacia su misión. Enterrar al PRI para siempre…

Sin el INAI ni Compranet, la corrupción será absoluta

Como eso de estar informando y ser blanco de críticas por casos de corrupción como fue el caso del sobrecosto de medicinas por más de 13 mil millones de pesos, o el descubrimiento del campo de exterminio en Jalisco, la presidenta optó por la lógica de Morena: lo que estorba, debe desaparecer.

Así, el 21 de marzo pasado, la Cámara de Diputados concluyó el proceso legislativo para extinguir al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), para dar paso al nuevo organismo llamado “Transparencia para el Pueblo”, dependiente de la Secretaría Anticorrupción.

Esta decisión nos regresa a épocas oscuras, similares a las del viejo PRI, donde la opacidad y la falta de rendición de cuentas eran la norma. La pérdida del INAI no solo afecta a las generaciones actuales, sino que condiciona negativamente el futuro de las próximas, dejándolas sin herramientas para exigir transparencia.

Según el dictamen, la Secretaría Anticorrupción se encargará ahora de administrar, implementar y poner en funcionamiento la Plataforma Nacional de Transparencia con las solicitudes de información, la gestión de medios de impugnación, los portales de obligaciones de transparencia y la comunicación entre las autoridades garantes y los sujetos obligados.

Pero ¿qué creen? Se trata de otro embuste. La Secretaría Anticorrupción informó hace dos semanas que los plazos y términos para la atención de solicitudes de acceso a la información y de protección de datos personales están suspendidos hasta nuevo aviso. Esto se debe a la transferencia de expedientes y archivos que realiza la dependencia al nuevo órgano administrativo desconcentrado, Transparencia para el Pueblo.

¿Cuánto puede durar la suspensión? Un mes, un año, seis años, lo que su majestad indique.

En este afán por defender la opacidad y proteger la corrupción, el viernes pasado se informó también que los senadores de Morena y aliados aprobaron la Ley de Obras Públicas y Servicios, la cual confirma la desaparición de la plataforma Compranet por la Plataforma Digital de Contrataciones Públicas. ¡Plop!

La ley aprobada en el pleno de la Cámara alta –avalada previamente en la Cámara de Diputados- blindó a las Fuerzas Armadas para que éstas no transparenten información sobre las obras que construyan, previo convenio con otra dependencia pública.

Bueno, y ¿esto en qué afecta al ciudadano común? Pues ahí les va…

Lo primero que puede pasar es que se pierda la información de 2.6 millones de contratos por 9.9 billones de pesos de los sexenios pasados. La nueva plataforma solo obliga a guardar la información por 5 años, esto implica que los contratos del sexenio de Calderón, Peña y Andrés Manuel López Obrador puedan perderse.

Con ello, olvídense de saber qué ocurrió con el Tren Maya, el aeropuerto Felipe Ángeles o la refinería de Dos Bocas. Si lo que ya sabemos escandaliza, imagínense lo que hay de la puerta que acaban de cerrar con tres candados.

Aunque en realidad, la nueva ley sólo formaliza lo que ya existía: que más del 95 por ciento de las compras del gobierno se hacen por asignación directa y sin licitación; que las obras y servicios siempre tienen un sobrecosto respecto de la inversión inicial; y que la información pública sólo será aquella que tenga el maquillaje suficiente que el gobierno necesita.

La desaparición del INAI y compranet marca un retroceso en la transparencia y fomenta la opacidad. ¿Cómo puede el gobierno investigarse a sí mismo?
¡Qué importa mientras la tarjeta del Bienestar siga teniendo saldo!

Carola Viveros, la ignorancia autoritaria de Morena

En su ignorante autoritarismo, dice la presidente del Congreso local, Tania Carola Viveros, que los diputados de Morena no se salen del recinto para reventar una sesión en la que van a exhibir la inseguridad que vive el estado y el número de desapariciones, sino por aburrimiento.

Imagínense usted, heroico heredero de la raza de bronce, que todos tuviéramos la oportunidad de salirnos de nuestro trabajo cuando el hastío nos invada sin que tengamos que darle explicaciones a nadie. ¡A toda madre!

El problema del desequilibrio emocional de la diputada morenista –aspirante soterrada a presidir la Junta de Coordinación Política- es que asume con entereza, alegría y valor el papel de kamikaze de un grupo autoritario marcado por el orgullo de su ignorancia.

Con una mayoría absoluta que ahora tiene incluso el problema de la sobre representación por la renuncia de los diputados del PT que desean sumarse a Morena, resulta que tienen que reventar las sesiones porque a ninguno le sube el agua al tinaco, resultado del estiaje jurídico y legislativo que padecen.

Dice la ínclita diputada que no entiende la relación entre la intervención de sus compañeros para hablar del tema de las desapariciones y la inexistencia de quórum por parte de Morena. “Esto ocurre cuando las sesiones empiezan a ponerse tediosas”.

El Congreso del estado sesiona una vez a la semana. Y lo hace sólo durante tres meses continuos en dos periodos ordinarios. El resto del año son verdaderas vacaciones para diputados que no asisten a sus distritos ni presentan iniciativa alguna al Congreso. Son esos a los que les provoca tedio hablar de los problemas de Veracruz.

La diputada Carola disfruta de su posición legislativa y su ánimo subversivo y autoritario. Valdría la pena preguntar a los aburridos diputados morenistas, la razón por la que sólo lograron sacar avante un dictamen sobre migración, dejando 178 asuntos turnados sin resolver durante el primer periodo ordinario de sesiones.

Curioso, como publicó la compañera Luz María Rivera en su Puerto Mítico, que ningún morenista hizo alusión a esta falta de productividad que tanto atacaban, como oposición, a las legislaturas priistas y panistas, y ahora ellos, aun con su artificial mayoría.

¿Acaso el bullicio de los roznidos de la bancada son los que arrullan el aburrimiento?

 Vuelve el frijol con gorgojo, junto con el “Chocolate abuelito”

¿Recuerdan aquélla bonita e ilustrativa frase de López Obrador de referirse a la entrega de despensas por parte del gobierno como dar “frijol con gorgojo”? Bueno, pues ahora a la presidenta Claudia Sheinbaum ya no le pareció tan mala idea y reviven el programa de entrega de “frijol con gorgojo” pero ahora con el empaque de Morena.

Durante su visita al municipio de Guadalupe, Zacatecas, anunció el programa «Frijol sin gorgojo del Bienestar» con el objetivo de duplicar la producción a 300 mil toneladas y avanzar hacia la autosuficiencia alimentaria.

El plan incluye el mejoramiento de semillas, precios de garantía de 27 pesos por kilo y la construcción de una planta de producción. El frijol será distribuido a través de las Tiendas para el Bienestar.

El frijol con gorgojo forma parte de la nueva canasta básica que incluye el polémico Chocolate del Bienestar, mejor conocido como “Chocolate abuelito”, por el vínculo que los hijos del ex presidente López Obrador con este producto. La polémica resultó tras revelarse que contaba con 3 sellos por exceso de azúcar, a los cuales, Sheinbaum respondió que el dulce contaba con menos azúcar que los comercializados.
Sólo faltó decir “¡El PRI causaba más diabetes..!”

Reflexión

La investigación periodística por el desfalco de más de 2 mil millones de pesos en los servicios de Salud de Veracruz, lo que constituye el mayor daño patrimonial de que se tenga memoria y por el cual la ASF ordenó 24 investigaciones contra funcionarios del sector salud estatal, no mereció la mínima mención del gobierno del estado y el ORFIS.