Los políticos saben que el pueblo tiene memoria corta y juegan mucho con eso.

Hoy pueden cometer la peor acción para su conveniencia, a sabiendas de que es algo atroz, pero saben que dentro de algún tiempo su acción caerá en el olvido.

En el actual proceso electoral para elegir alcaldes lo estamos viendo y uno que da cátedra sobre cómo jugar con el olvido de la gente es Movimiento Ciudadano.

El MC, en donde el dueño es Dante Delgado Rannauro y tiene como dirigente nacional a Jorge Álvarez Máynez y estatal a Luis Carbonell, mueve sus cartas para, a partir de junio próximo, ser la segunda fuerza política en Veracruz.

Saben en el partido naranja que no podrán con Morena, pero sienten una fuerte posibilidad de desplazar al PAN y terminar de hundir al PRI.

Y han visto que para lograr su propósito es conveniente explotar la animadversión que existe en contra de los Yunes de El Estero. A Morena le restriegan que los reciban y al PAN y al PRI los señalan de haberlos tenido en sus filas.

Con anuncios sarcásticos hacen alusión a que estos Yunes han pasado por todos esos partidos, que los han utilizado, que les han servido para enriquecerse y rematan con la idea de que solo MC está limpio.

En la reciente visita de Máynez a Veracruz se destacó eso y el dirigente estatal, Carbonell, incluso insiste en recordar que Yunes Linares tiene una cuenta pendiente con Dante, pues fue quien lo encarceló. Lo que finge no recordar es que apenas en el proceso electoral de 2018 para elegir gobernador, el ahora senador Miguel Ángel Yunes Márquez fue candidato por el PAN, por el PRD y… ¡por Movimiento Ciudadano!

Sí, los que ahora basan sus precampañas en denostar a los Yunes de El Estero, en el pasado reciente lo hicieron su candidato, en tiempos en que Yunes Linares era el gobernador de Veracruz.

El 28 de abril de 2018 hubo un acto en el World Trade Center de Boca del Río, al que Dante asistió y con su presencia avaló la candidatura de quien es conocido como Chiquiyunes. Al siguiente día, también en Boca del Río, inició la campaña y Dante Alfonso Delgado Rannauro estuvo ahí. Se recuerda que el gobernador sustituto, por un cuatrienio, hizo malabares para justificar su apoyo al hijo de quien siempre había señalado como su verdugo.

Claro, ahora las circunstancias políticas son diferentes. Dante ve muy cerca el desplazamiento del PAN y del PRI y que MC cada vez está más cerca de ser la segunda fuerza política. Y ahora revive las afrentas que apenas hace seis años hizo a un lado y las colocó en el baúl sin candado del olvido.

Así es la política. Hoy, porque así conviene, los enemigos son los Yunes de El Estero. Ayer, porque así convino a Dante, por alguna o por millones de razones, Miguel Ángel Yunes Márquez fue su candidato.