A raíz del conflicto generado por las ocho organizaciones sindicales que surgieron en la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) en la administración anterior –cuyos miembros “comisionados” en cargos gremiales o burocráticos se resisten a retornar a las aulas–, la gobernadora Rocío Nahle dio a conocer anteayer que están trabajando en unificar en una sola todas las nóminas de las diversas dependencias, con el propósito de detectar si existen “aviadores”, o sea, personas que cobran sin laborar.

Entrevistada al respecto, la mandataria estatal explicó que como gobierno cumplen con los salarios de sus empleados, sin embargo, dijo que para agilizar los pagos y saber qué trabajadores hay en todas las dependencias se buscará unificar la nómina estatal, en lo cual ya están trabajando.

“Nosotros estamos cumpliendo con la obligación de los maestros y con todos los trabajadores del estado. Yo quería que este mes quedara la nómina única, una sola nómina en todo el gobierno. Detectaría muchas cosas como los llamados ‘aviadores’ gubernamentales”, expuso, argumentando que “todas las empresas y los grandes consorcios así tienen sus sistemas de nóminas, y aquí al tomar el control del gobierno estatal encontré que la SEV tiene su nómina, que Medio Ambiente tiene su nómina, las nóminas están separadas y nos pusimos a trabajar en eso”.

Sin proponérselo, la titular del Poder Ejecutivo de Veracruz puso en evidencia la eficacia y labor de los órganos internos de control de las dependencias gubernamentales y, por supuesto, a la Contraloría General del Estado durante la gestión del ex gobernador Cuitláhuac García, también de Morena.

Por esta misma razón, desde su toma de posesión el 1 de diciembre pasado, Nahle adelantó que enviaría al Congreso local una iniciativa para modificar la Ley Orgánica de la Administración Estatal, para que la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) concentrara todos los recursos públicos para la construcción de obras de todas las dependencias estatales, así como las licitaciones. El sábado 18 de enero anterior entró en vigor el decreto por el que se reestructura y se crean nuevas áreas administrativas en esta super secretaría que tiene a su cargo Leonardo Cornejo Serrano, un ingeniero químico oriundo de Guanajuato que, en el sexenio pasado, como subdirector de Proyectos Industriales en la filial Pemex Transformación Industrial (PTI), colaboró con la actual gobernadora y ex titular de la Secretaría de Energía en la construcción de la Refinería de Dos Bocas.

Ojalá que Nahle no se haya equivocado al concentrar tanto poder en manos de Cornejo, pues acaba de trascender que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó diversas irregularidades administrativas, operativas y financieras en la construcción de la nueva refinería de Tabasco.

Y es que en su último reporte referente a la Cuenta Pública 2023, la ASF revela que esta filial de Pemex a cargo del proyecto de Dos Bocas no incluyó el porcentaje de incremento de los montos o plazos máximos en sus políticas generales, por lo que recomendó vigilar que los recursos “se administren con economía y transparencia”.

Además, encontró contratos sin documentación completa, y en otros, que sí cumplían con todos los documentos, faltaban nombre, fecha y firma de quien los autorizó o la falta de recepción de PTI.

La ASF también observó que no se evaluó la capacidad técnica y productiva de los proveedores para elegir las mejores condiciones de mercado.

En diciembre pasado, el Congreso local aprobó el presupuesto de egresos para el ejercicio fiscal 2025 que ascenderá a más de 175 mil 245 millones de pesos, de los cuales se le asignaron inicialmente a la SIOP 5 mil 747 millones de pesos, antes de que entrara en vigor la reforma a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con Ellas. Una “bicoca”, comparado con lo que manejó Cornejo en Dos Bocas.

La semana antepasada, el diario Reforma publicó que la 4T ha erogado 185.6 millones de pesos diarios para la construcción de la Refinería Olmeca, cuyo plan indicaba que debería refinar desde el 2022, pero más de dos años después de ese plazo no ha arrancado operaciones plenamente.
El diario capitalino consignó que de acuerdo con los pagos a proveedores, instituciones de crédito y al Servicio de Administración Tributaria (SAT), la construcción y puesta en operación de la refinería construida por el obradorato en Paraíso, Tabasco, requirió de un desembolso de 378 mil 174.58 millones de pesos entre 2019 y 2024.
Este monto se realizó mediante el pago de alrededor de 9 mil facturas, conforme una revisión de Grupo Reforma de todas las erogaciones desde el 4 de junio de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2024.

Los pagos en dólares dominaron los desembolsos y representaron el 62 por ciento del total, con un monto de 12 mil 69 millones de dólares, que al tipo de cambio de cada día en que se realizaron se convirtieron en 233 mil 955.3 millones de pesos.

En tanto, los contratos firmados en pesos requirieron recursos por 143 mil 847.5 millones y representaron el 38 por ciento restante del monto total.
Reforma documentó que el costo total en dólares en Dos Bocas hasta ahora ascendía a 19 mil 652.9 millones de dólares, más del doble de los 8 mil millones de dólares que planteó la 4T.

Gonzalo Monroy, socio director de la consultora GMEC, consideró importante recordar que la cifra de los 8 mil millones de dólares para una refinería de ese tamaño y con la tecnología considerada no era realista.

“El problema es precisamente la falta de planeación, y es ahí donde se muestra la impericia, donde se mezcla el deseo político, porque las empresas a las que habían invitado (a realizar el complejo) habían dicho que a ese tiempo y presupuesto no se podía”, recordó.

Ojalá que el ahora titular de la SIOP se reivindique como el gran constructor en Veracruz.