Aguantador lector, si el título de esta columna te confunde, te invito a que sigas leyendo para que veas de qué se trata el asunto y compruebes porqué el Día de los Inocentes nos compete a todos.
Yo nací en una ribera del Pantepec vibrador un 28 de diciembre de… futa, hace un titipuchal de años. Y a excepción de las bromas que se hacían y se siguen haciendo ese día, para mí siempre fue un día más.
Pero estando en segundo de secundaria, una tarde tropical llegaron a la Tello unos chavos regiomontanos militantes del PUP (Partido Único de Pendejos) que andaban afiliando a la raza veracruzana.
Como no los dejaron entrar porque se supone que la Tello era gratuita, laica y apartidista, nos citaron en el parque Reforma y allá fuimos en bola.
Tras hablarnos de las bondades de su partido donde no se pagaban cuotas, la edad mínima para ser militante era de 15 años y no había que asistir a manifestaciones, nos obsequiaron unas credenciales que decían: “El portador de la presente ha demostrado satisfactoriamente que es un PENDEJO CERTIFICADO, por lo que no es necesaria su foto en este documento ya que su cara lo identifica plenamente”. Y en automático quedamos afiliados.
También nos dieron una lista de sujetos que son considerados pendejos, para que viéramos donde encajábamos. Y es que en este bendito país reciben ese calificativo los tontos, los mensos, los zonzos, los bobos y los babosos. También los bocones, los burlones, los chismosos y los embusteros. Los irónicos, socarrones, farsantes, sarcásticos, mordaces y los creídos.
Y ni qué decir de los rufianes, patanes, pelafustanes, bravucones y cretinos; los falsos y farsantes; los chapuceros y faramalleros. Los ingenuos y los buenos para nada; los pelmazos, lerdos, palurdos y necios. Los majes, guajes, tarugos, pazguatos, mentecatos, mojigatos, timoratos, zopencos y zoquetes. Los torpes y los tercos; los testarudos, obtusos, obstinados, taimados y ladinos.
Con sinceridad te confieso lector, que encajé en tres cuartas partes de la lista.
Cuando los chavos nos dijeron que el 28 de diciembre es el Día Universal del Pendejo, casi casi me sentí bendecido porque no cualquier pendejo nace el Día de los Inocentes.
Fundado en 1958, el PUP tuvo en su fundador y presidente, el grabador Hermenegildo Torres, a un aguerrido militante que se esforzó porque los pupistas aceptaran con donaire su condición de pendejos.
En entrevista con Milenio en mayo del 2021, don Hermenegildo dijo que la palabra pendejo no la utiliza con dolo, sino como sinónimo de torpeza. Y agregó que su partido es el que mayor número de afiliados tiene en el mundo, pero unos son tan pendejos que ni se han dado cuenta.
En otra ocasión, cuando le preguntaron si no era un exceso de petulancia proclamar el Día Universal del Pendejo, dijo que de ninguna manera, ya que si hay vida en otros planetas de seguro habrá pendejos.
Pero al margen de su Día Universal, los pupistas tienen su Día Internacional y por partida doble: el 20 de julio y el 13 de agosto.
Y a todo esto, ¿hay militancia femenina en el PUP?
¡Ni lo mande Dios!
Ah, entonces son misóginos, elitistas, clasistas y racistas.
¡Ni lo mande Dios!
“Sucede que para los pupistas todas las mujeres sin excepción son lo más perfecto y hermoso de la Creación y con eso está dicho todo,” me dijo un miembro del partido con quien concuerdo plena y totalmente.
Aunque no se sabe cuántos pendejos hay en el mundo, un estudio realizado por científicos de la UNAM y el IPN (que prefirieron el anonimato, no modestos sino por pendejos) reveló que si los pendejos volaran, no volveríamos a ver jamás la luz del sol.
Por eso y muchas cosas más, este 28 de diciembre felicidades a todos en su día. Un día que desde hace un titipuchal de años, también es mi día.
bernardogup@nullhotmail.com
Comentarios