Cada fin de año, más de 20 mil migrantes mexicanos en Estados Unidos emprenden el viaje de regreso a sus lugares de origen, desafiando tensiones políticas y migratorias entre ambas naciones. Este año no es la excepción, con caravanas que reúnen a miles en Laredo, Texas, para iniciar juntos el trayecto hacia México.

El ambiente festivo y de comunidad se percibe desde el primer momento. Ariadna Tapia, quien ha participado en esta travesía durante los últimos siete años, destaca el sentido de seguridad y apoyo que caracteriza a la caravana. “No hay un solo momento en el que alguien se sienta solo. Es una caravana segura, protegida por la Guardia Nacional, y con personal asistiendo a los viajeros durante todo el trayecto”, señaló Tapia en entrevista con EFE.

En Jalpan de Serra, Querétaro, localidad conocida como puerta de entrada a la Sierra Gorda, los migrantes son recibidos con entusiasmo. Autos y camionetas cargados de regalos, maletas y herramientas cruzan la entrada mientras las familias esperan ansiosas con comidas tradicionales, abrazos y lágrimas. “No hay como estar con la familia en estas fechas. Pasarlas con quienes uno ama es invaluable”, expresó Tapia emocionada.

Para muchas familias, este reencuentro es el final de años de separación, resultado de la búsqueda de un futuro mejor en Estados Unidos. Entre los migrantes, algunos planean quedarse de forma definitiva en México para descansar o emprender nuevos negocios. Otros regresan solo por unos días antes de retomar sus vidas en Estados Unidos al inicio del próximo año.

Sin embargo, el contexto político añade incertidumbre. Las declaraciones del presidente electo Donald Trump sobre deportaciones masivas han generado preocupación. Aristeo Olvera, fundador de la iniciativa de caravanas, destacó la colaboración con autoridades locales y estatales tanto en México como en Estados Unidos.

“Hoy cumplimos 15 años de este proyecto. El gobierno de Laredo, Texas, junto con la Secretaría de Turismo de México, ha sido clave para garantizar la seguridad y el éxito de este esfuerzo”, afirmó Olvera.

De cara a la próxima toma de posesión de Trump el 20 de enero, Olvera defendió la contribución de los migrantes mexicanos: “Siempre han dado ejemplo de trabajo y sacrificio para ofrecer a sus familias una mejor calidad de vida aquí en su tierra”, concluyó.

Esta caravana no solo simboliza el regreso físico a casa, sino también la fortaleza y unión de las comunidades migrantes frente a los desafíos.

m.

Conéctate con Formato7:

Pantera negra es vista caminando por las calles de Guanajuato