La República Democrática del Congo (RDC) se encuentra en «máxima alerta‘ debido a una enfermedad de origen desconocido que ya se ha cobrado la vida de más de 80 personas. La zona más afectada es la provincia de Kwango, situada en el sureste del país, donde se han registrado la mayoría de los fallecimientos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado el envío de un grupo de expertos para colaborar con las autoridades locales en las investigaciones abiertas sobre la misteriosa enfermedad.

El ministro de Sanidad congoleño, Roger Kamba Mulamba, ha explicado que el 40 por ciento de los enfermos detectados son niños menores de cinco años. Todos los pacientes presentan fiebre, dolor de cabeza, tos, congestión nasal, dificultades respiratorias y anemia.

El director general del Instituto Nacional de Salud Pública del Congo, Dieudonné Muamba, ha señalado que los primeros casos fueron detectados el pasado 24 de octubre, coincidiendo con un momento de aumento de la circulación de la gripe, por lo que algunos apuntaron a que el agente causante pudiera transmitirse de forma aérea. No obstante, el ministro congoleño ha evitado emitir conclusiones: «Todavía no podemos decir si se transmite por el agua, por una infección bacteriana o por la tos. Necesitamos identificar primero el patógeno antes de determinar cómo se propaga», ha explicado.

«La tasa de mortalidad de en torno al 7,5-8 % nos hace pensar que no es covid«, ha precisado el ministro, si bien ha admitido que la fragilidad de la población en el área afectada podría hacer que un posible brote de covid tuviera efectos más mortíferos. En este sentido, ha destacado que la zona del país más afectada sufre altas tasas de malnutrición infantil y se enfrenta actualmente no solo a sarampión, sino también a una gripe estacional que podría estar golpeando con más dureza a los habitantes por esas vulnerabilidades.

Expertos de la OMS

Los expertos de la OMS se desplazarán a la localidad de Panzi, en la provincia de Kwango, donde se han registrado cerca de 400 casos. Trabajarán en tareas de detección y tratamiento de enfermos y también en la contención del brote.

Uno de los objetivos de esta misión es intentar determinar la causa de la enfermedad. La directora regional de la OMS, Matshidiso Moeti, ha recalcado que «ya están en marcha todos los esfuerzos para identificar la causa de la enfermedad, entender sus modos de transmisión y garantizar una respuesta apropiada lo más rápidamente posible».

m.

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