Silvia Pinal no le temía a la muerte. Apenas el pasado 13 de septiembre que cumplió 93 años de edad, dijo que se sentía de 18 años y que no le asustaba llegar al final de su vida.

“A mí no me asusta la muerte, la muerte se va y viene cuando se le da su gana», dijo en aquel entonces.

Pero si algo tenía muy claro era la forma en que quería ser despedida: con una fiesta. Fue el pasado 12 de mayo que, en un encuentro con los medios de comunicación, dijo que quería que en su funeral nadie estuviera triste, y que de hecho, le hicieran un homenaje en Bellas Artes, con música y mucha alegría.

Pero también pidió, en su última voluntad, que el mismísimo Luis Miguel cante en su homenaje acompañado de mariachi.

Silvia consideraba a Luis Miguel como parte de su familia, pues él es padre de su bisnieta Michelle Salas, fruto de su relación con su nieta Stephanie Salas. Incluso llegó a decir que el «El Sol» figura entre sus herederos.

“Yo lo quiero mucho, desde que supe que era mi nieto lo presumí, es guapo y simpático”, compartió la actriz.

m.

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