Las agrupaciones Greenpeace y Allende 213 realizaron una acción para visibilizar la contaminación que genera el tiradero a cielo abierto de Villa Allende, ubicado en el municipio de Coatzacoalcos, están pidiendo la limpieza de este predio y una reforma federal para prohibir los plásticos de un solo uso.

Los activistas de Greenpeace escalaron la gran montaña de basura que tiene el tiradero a cielo abierto, el cual afecta a la población que vive principalmente en la colonia Allende Unzaga y un sistema lagunar del río Coatzacoalcos.

Luis Martínez, representante de la agrupación Allende 213 indicó que financiaron una serie de análisis a los sistemas lagunares y el suelo alrededor del basurero, donde se han encontrado altos niveles de contaminación.

“Villa Allende ha sido por muchos años el basurero de Coatzacoalcos y no es justo para las personas que viven en esta localidad”.

Detalló que la gente que vive en las colonias aledañas, en un radio de cuatro kilómetros, han tenido problemas respiratorios y dermatológicos por los lixiviados que no son tratados adecuadamente y que contaminan el manto freático y los pozos artesianos.

Detallaron que desde el 2018, la Procuraduría de Medio Ambiente del estado de Veracruz realizó la primer clausura del predio pero lo vuelven a reabrir, ya que el municipio no cuenta con un relleno sanitario adecuado a las leyes ambientales.

Este basurero tenía varios años activo, sin embargo, fue en la administración de Javier Duarte cuando se permitió que la basura que genera todo el municipio se disponga en ese lugar. Se estima que se colocan 400 toneladas de basura sin separación de manera diaria.

Por su parte, Ornela Garelli, campañista de Océanos y plásticos de Greenpeace México refirió que el tiradero a cielo abierto de Villa Allende es solo una muestra de lo que pasa en todo el país y se estima que hay alrededor de dos mil 300 basureros similares en localidades pequeños, donde no hay mecanismos básicos para garantizar la protección ambiental.

“Desde Greenpeace México hemos decidido dar acompañamiento a Allende 213 en la demanda que tienen para el cierre de este basurero debido a los impactos ambientales que ocasiona pero también a los problemas de salud de la comunidad”.

La propuesta de la agrupación es sentarse con el ayuntamiento para que se proponga una remediación efectiva, fuera de tapar con tierra los residuos y mantener un sistema de apoyos a la población que vive de la pepena.

Refirió que en México hay una gran contaminación generada por el alto consumo de plásticos de un solo uso y la falta de un verdadero sistema de gestión de recursos, que promueva la separación de residuos.

La propuesta de esta agrupación es lograr una “ley anti plásticos” que busca la reforma a la ley General de residuos, en la que se puedan prohibir los plásticos de un solo uso que más contaminación están generando por su diseño de ser desechables

“Tenemos el mismo modelo de producir y consumir en masa productos diseñados para tirarse, porque la mayoría de ellos son plásticos de un solo uso como pueden ver hay muchas bolsas desechables”

La activista indicó que la modificación a la ley propone también generar una responsabilidad extendida del productor, con la cual buscan obligar a todas las empresas que forman parte del ciclo de vida de los plásticos a pagar por las remediaciones y la separación.

Detalló que actualmente, los ciudadanos son los que tienen la carga de financiar la remediación de los basureros a cielo abierto, ya que se paga de los impuestos, pero se exime a las empresas petroleras y petroquímicas que los producen.

“No es justo que las empresas dejen toda la responsabilidad del reciclaje cuando ellos generan millones de dólares por comercializar este tipo de productos”.

De acuerdo con las cifras de Greenpeace, menos del seis por ciento de los plásticos producidos en el mundo han sido reciclados.

AVC

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