En el proceso de transición del gobierno veracruzano, algunos funcionarios estatales se aferran a sus cargos, lo que ha generado dificultades en el proceso de entrega-recepción.

Dos casos destacados ocurren en las secretarías de Agricultura y Educación, a cuyo frente se encuentran Evaristo Ovando y Víctor Vargas, respectivamente.

Pronto, los equipos encabezados por Rodrigo Calderón y Claudia Tello tomarán las riendas de estas dependencias, pero a poco más de una semana ya enfrentan obstáculos.

En particular, desde la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) se han recibido informes sobre la resistencia de los actuales funcionarios, especialmente en la Oficialía Mayor, a colaborar con el equipo de transición. Este rechazo se ha manifestado en la negativa a entregar documentos clave y detalles sobre el manejo administrativo de la dependencia.

La Oficialía Mayor es muy importante en la SEV, pues gestiona los recursos de la dependencia con el presupuesto más elevado del estado. Esta área incluye entidades como la Coordinación Estatal de Carrera Magisterial; y diversas direcciones relacionadas con el sistema de becas, recursos humanos, nóminas, servicios generales, y contabilidad y control presupuestal, entre otras.

Dada la importancia de esta oficina en la estructura financiera de la SEV, el equipo de transición anticipaba un proceso complicado. Sin embargo, las dificultades se han incrementado por la falta de disposición de Ariadna Selene Aguilar Amaya, actual titular de la Oficialía Mayor, para facilitar la entrega de la información necesaria.

Este problema ha escalado hasta los niveles más altos, llegando a la atención de la gobernadora electa, Rocío Nahle, quien ha sido informada sobre las trabas que enfrenta su equipo para acceder a información vital.

La tensión se hizo evidente en días recientes, cuando trascendió una discusión acalorada entre los funcionarios salientes y los entrantes en la SEV. Fuentes cercanas a Claudia Tello sugieren que existe la sospecha de que algo se está ocultando en la dependencia, donde las cuentas se someterán a una exhaustiva revisión.

Desde el interior de la SEV ha circulado la versión de que el relevo sólo se concretará hasta el último momento, el 30 de noviembre, lo que podría agudizar aún más la ya fracturada relación entre Aguilar Amaya y quienes ocuparán su puesto.

De hecho, recientemente se llevó a cabo una reunión entre ambas partes, pero los representantes de Tello y de María Esther Reyes, quien asumirá la titularidad de la Oficialía Mayor, señalaron que sólo recibieron información superficial, sin detalles precisos.

Este tipo de resistencias en el proceso de entrega-recepción no es un fenómeno aislado. En varias áreas del gobierno, los nuevos funcionarios se enfrentan a trabas y obstrucciones que dificultan una transición eficiente. En el caso de la SEV, parece que los funcionarios salientes han aprendido una lección dolorosa: no hay cargo eterno.

@luisromero85