Tras el voto a favor de la muy cuestionada Reforma Judicial que sacudió a México hace ya casi mes y medio dos cosas están ahora a la vista.
Una, en la cúpula del PAN o son muy lentos o torpes o tienen una gran cola que les pisen.
Dos, en el Senado y acaso también en la Cámara de Diputados la gobernadora Rocío Nahle tiene y tendrá para largo enemigos de su propio partido que la han puesto en la mira, listos para hacerla caer o aprovechar sus tropezones.
Ya casi va mes y medio de que el aún dirigente del PAN, Marko Cortés, anunció el proceso de expulsión del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares y del senador Miguel Ángel Yunes Márquez tras el voto a favor de la Reforma Judicial impulsada por el expresidente López Obrador.
Un día después de quedar aprobada la reforma en el Senado un colérico Marko anunció que los Yunes serían expulsados de Acción Nacional y la respuesta de Yunes Linares fue que se defenderían legalmente para permanecer en el PAN y que dejarían en ridículo a Cortés.
El presidente panista sabe que no basta con expulsarlos, sino que aún fuera de ese partido seguirían controlándolo en Veracruz y que hay diputados de la cuadra yunista que en cualquier momento pueden generar problemas.
Sin embargo, tras su inicial colérica reacción, ha puesto el modo lento al proceso de expulsión, en tanto sus antes aliados y ahora enemigos se fortalecen.
El Comité Directivo Estatal del PAN sigue en manos de los de El Estero, aunque para ello tuvieron que negociar y ceder espacios a Enrique Cambranis y a Miguel Hermida.
¿Quitarles ese control convirtiendo al CDE en Delegación?, pues eso ocurrirá algún día de quién sabe qué año.
Entre panistas veracruzanos se comenta que Marko Cortés y quien pretende sucederlo, Jorge Romero, están en la contemplación, pensando tal vez en la inmortalidad del cangrejo.
Es más, hacen ver que Romero sabe perfectamente que su auxiliar en el proceso electivo panista, Carlos Valenzuela, es una pieza clave de los Yunes y lo sigue sosteniendo a su lado.
¿De qué se trata?, preguntan panistas de cepa, quienes también inquieren: ¿realmente hubo cólera en la dirigencia nacional del PAN o todo fue a valores entendidos?
Por otro lado, el viejo pleito entre Adán Augusto López y Rocío Nahle, iniciado desde que él era secretario de Gobernación y ella secretaria de Energía, está muy vigente y va para largo.
Tras su intervención para lograr el voto 86 y el enojo de Nahle porque le revivieron políticamente a los Yunes que ella estaba por supuestamente acabarlos, cuentan entre morenistas que Adán Augusto recibió un audio que algún acomedido morenista, con acceso a aparatitos sofisticados, le pasó.
Dicen que al presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado no le gustó nada lo que escuchó y su reacción fue nombrar a Yunes Márquez secretario de la Comisión de Energía del Senado, echándole más leña a la hoguera.
Y dicen que estos pleitos entre morenistas también fue un factor para que Sergio Gutiérrez fuera colocado como presidente de la Cámara de Diputados.
En fin, aseguran que la guerra entre el tabasqueño y la Gobernadora ya está cantada y va para una nueva edición corregida y aumentada.
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