Prefacio.
Así como ve caer su carrera política (y, quizá, su libertad) Sergio Rodríguez Cortés contempló cómo se desplomaba, cual castillo de naipes, su “obra emblemática”, la ampliación del Acuario de Veracruz. Sí, ese que duró en excelentes condiciones mientras lo administró un patronato ciudadano. *** Por fortuna para él, el derrumbe de esa obra mal hecha (no aguantó un norte de mediana intensidad) no dejó personas lesionadas, pero sí millones de pesos de los veracruzanos tirados a la basura. *** Hoy quizá recapaciten y consideren que tenían razón los grupos ambientalistas que se expresaron en contra de la ampliación del Acuario, pues aseguraban que contravenía las leyes ambientales y generaba maltrato animal. *** Hoy esas mismas voces advierten que la “tragedia” obedece a la mala planeación de la obra, a la premura (“hay que terminarla antes de que nos vayamos”) y (eso no lo dijeron los ambientalistas, pero es la percepción de los jarochos) a la corrupción que se generó desde la asignación de la obra, hasta la adquisición de los materiales. *** Está vigente (aunque “archivada por instrucciones superiores”) una denuncia en contra de la ampliación del acuario, ya que la Procuraduría Estatal de Medio Ambiente (esa que encabeza aún Sergio Rodríguez), no ha querido trasparentar los recursos que genera este atractivo turístico arrebatado a un patronato ciudadano. *** ¿Estará consciente la gobernadora electa de que esta tragedia pudo suceder justo cuando la llevaron a recorrer esas instalaciones?
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Ningún partido político quedó conforme con los criterios que aplicó el Órgano Público Electoral (OPLE) de Veracruz, para la designación de las 20 diputaciones locales por el principio de representación proporcional.
En los plazos que establece la ley, fueron presentadas 11 impugnaciones. Una de Morena contra la designación de Fernando Yunes Márquez; dos del PAN contra la sobrerrepresentación de Morena; dos de Movimiento Ciudadano, también contra la sobrerrepresentación de Morena; tres del PRI por la misma razón, y cuatro de PT, tres contra la designación de Elizabeth Morales y una que reclama un espacio para la representación indígena.
Llama la atención que el Partido del Trabajo reclame por los criterios aplicados para garantizar la paridad de género.
La distribución que hizo el órgano electoral estuvo sustentada en la resolución de la Sala Regional Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en contra de la sentencia emitida por el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV) en el expediente TEVJDC-157/2024.
“Se vincula al OPLEV a efecto de que, al momento de la asignación de las diputaciones por el principio de representación proporcional, observe el principio de alternancia de género por periodo electivo, así como las demás reglas de paridad previstas en la legislación y en el reglamento de candidaturas, las acciones afirmativas correspondientes, así como los datos fácticos del proceso electoral en curso y demás principios aplicables a la asignación de diputaciones por el principio de representación proporcional”, dispuso la Sala Regional.
En su momento, esta resolución fue impugnada por los partidos políticos de Veracruz, pero fue confirmada por la Sala Superior.
¿Qué quiere decir eso de “principio de alternancia de género por periodo electivo”?
Quiere decir que, en las listas de candidatos por la vía plurinominal, los partidos políticos debían alternar el orden de hombres y mujeres, a partir del proceso electoral previo. Esto es: si en la elección de diputados previa (2021) la lista inició con un candidato varón, en la actual elección una mujer tendría que ser la que encabezara esa relación.
Esta disposición no afectó a todos los partidos. Morena y Movimiento Ciudadano la acataron y no tuvieron ningún cambio. Otros partidos obtuvieron un número par de espacios de representación proporcional y a ellos tampoco afectó esa medida pues, aunque la lista se invirtió, fueron designados los mismos. Ese fue el caso del PAN (4 plurinominales), el PRI (2) y el Verde (2).
Pongamos el ejemplo del PRI: en la lista original Héctor Yunes iba en el número uno y Ana Rosa Valdés en el 2. Al hacer valer el principio de alternancia de género por periodo electivo, Ana Rosa quedó en la posición 1, y Héctor en la posición 2. De todas formas, ambos consiguieron su curul.
El problema lo tuvo el Partido del Trabajo (PT) que sólo consiguió un lugar por representación proporcional. En la posición número uno, ese partido colocó a su comisionado nacional, Ramón Díaz (justo el mismo que la ocupó hace tres años y por lo que consiguió ser diputado).
En los cálculos del PT estaba que, como Ramón Díaz ganó el Distrito de Coatepec por el principio de Mayoría Relativa, la plurinominal le correspondería a su suplente, que era -¡oh sorpresa!- el dirigente estatal de ese partido, Vicente Aguilar Aguilar. Pero el OPLE acató la resolución de la Sala Regional y colocó en el primer lugar de la lista del PT a la primera mujer registrada, en el número dos: Elizabeth Morales García.
Contrario a lo que se podría suponer, el propio dirigente estatal del PT (que ha presumido su respaldo a la paridad de género) impugnó la decisión del OPLE, pero los agravios que planteó son los mismos que ya desestimó, por improcedentes, la Sala Superior del TEPJF.
También impugnó, por parte del PT, la que originalmente fue colocada en la cuarta posición de la lista y que, con los criterios de paridad, quedó en tercer sitio, Rosa Elena Sampieri Marín, sólo que a ella no le asiste el interés jurídico, pues la designación que hizo el OPLE no le genera ninguna afectación.
Las impugnaciones se hicieron al Tribunal Electoral de Veracruz (TEV), pero esa instancia conoce sobre la resolución de la Sala Regional y sus magistradas saben que sería ocioso concederles la razón a los quejosos, toda vez que los tribunales federales lo revertirán.
Está claro que, para muchos, el tema de la paridad de género sólo es válido en el discurso, no en los hechos.
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Epílogo.
A propósito de que se están jugando las series de campeonato en las Ligas Mayores de Beisbol, la elección de Luis Carbonell de la Hoz como nuevo dirigente estatal de Movimiento Ciudadano (MC) era “un strike cantado”. *** Este domingo, MC celebró en Xalapa su Cuarta Asamblea de Delegados, los que optaron por Luis Carbonell para que sea quien sustituya a Sergio Gil Rullán en la coordinación estatal de ese partido político. *** “Hoy les pido llevar un mensaje poderoso de esperanza y renovación, a cada rincón de Veracruz. ¡Díganles que Veracruz no está sólo y que, juntos, somos capaces de reconstruir, lo que otros han dejado caer!”, expresó Luis Carbonell en su primer mensaje ya como dirigente estatal. *** Una buena decisión, sin duda.
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