La presidenta Claudia Sheinbaum abrió una rendija para revisar a la baja las altas tarifas que cobra la CFE a los veracruzanos, pero la verdad no hay que hacerse ilusiones.

En un contexto en que la Comisión Federal de Electricidad tiene al acecho a empresas privadas con mejor tecnología y producción más limpia y en el que el gobierno ha decidido no competir sino imponerse y aun así la CFE necesita un respaldo multimillonario, no puede esperarse gran cosa con relación a las tarifas.

Cuando la Presidenta pregunte a la CFE si hay posibilidad de bajar lo que cobra en Veracruz lo primero que tal vez le responderán es que, solo en el segundo trimestre de este año, esa empresa, de nueva cuenta paraestatal, perdió 76 mil 690 millones de pesos, casi la mitad de lo que manejó en 2024 el Gobierno de Veracruz para todo el año (163 mil millones de pesos).

Así que con esos números nadie de la CFE ni de la Secretaria de Hacienda querrá bajar tarifas en Veracruz ni en ningún otro estado.

El calor estará casi asando a los pobladores que podrían endrogarse para comprar un aire acondicionado, pero si apenas les alcanza para pagar el recibo por el consumo de tres ventiladores, una tv, un refrigerador, una plancha, una licuadora y unos cuantos focos no hay forma que paguen las muy altas tarifas actuales.

En Tabasco bajaron por una decisión política de López Obrador. El pasado presidente estaba consciente de la demanda de sus paisanos para pagar menos, pero su benevolencia solo alcanzó para su estado.

Cuando a la entonces secretaria de Energía, Rocío Nahle, le cuestionaron si en Veracruz también se bajarían las tarifas, solo expresó que en el vecino estado se habían bajado porque fue una respuesta a una petición de muchos años.

Respondió así para salir del paso. Sabía que fue por una decisión política. Acá en Veracruz hay municipios con tan altas temperaturas como allá y también se lleva años con la misma exigencia.

Hace prácticamente dos años, cuando desapareció el líder del movimiento de Resistencia Civil la Leyenda de Chucho El Roto contra las tarifas de la CFE, Francisco Fernández Morales, El Potro, ya iban para veinte años de lucha.

A finales de 2022 desapareció El Potro, luego de salir de la comunidad de San Isidro, en Actopan. Ya había sido diputado local, postulado por el PAN, ganando las elecciones sin problemas al encabezar la lucha contra la CFE en una amplia región en municipios cercanos a la nucleoeléctrica de Laguna Verde.

Un mes antes de su desaparición había liderado un bloqueo carretero en la Xalapa-Veracruz, a la altura de Cerro Gordo, en protesta porque personal de la CFE, reforzado con policías de la Fuerza Civil, se habían dedicado a cortar la luz a pobladores que se negaban a pagarlas por las altas tarifas.

Fernández Morales nunca apareció, pese a que el gobernador Cuitláhuac García se comprometió a que su gobierno lo buscaría hasta encontrarlo. Hoy, esas son palabras en el olvido.

Hoy El Potro está olvidado, la lucha contra la CFE sigue y abrieron una rendija para revisar las tarifas eléctricas. ¿Crees lector que la presidenta ordene que las bajen en los municipios más calurosos de Veracruz?