Si en México hubiera real rendición sobre las cuentas del dinero público y fuera castigado su mal uso, varios funcionarios o exfuncionarios tendrían que pagar por el peligro en que han puesto a miles de mexicanos.

Jefes del Ejército, servidores de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y es posible que hasta el expresidente López Obrador estén involucrados.

Lo que hicieron fue ruin. Al dejar de aplicar alrededor de 11 mil millones de pesos para la rehabilitación de la red carretera federal han puesto en peligro a todos los que a diario circulan por estas vías.

Aquí en Veracruz lo vemos, lo resentimos, con las carreteras que ya no solo tienen numerosos baches sino están destrozadas.

¿Y qué han hecho este año? De vez en vez colocan parches, pero más tardan en realizar los trabajos que de nuevo abrirse los hoyos.

Esos trabajos, en la carretera Xalapa-Veracruz, en su parte más dañada, entre Dos Ríos y Tamarindo, suponemos los han realizado personal del Ayuntamiento de Emiliano Zapata, rústicamente, pues cuando los efectúan no son vistas cuadrillas de la SICT, o de elementos del Ejército o trabajadores de alguna empresa especializada.

Y ahí está el problema. A principios de este año trascendió que los alrededor de 11 mil millones de pesos que la SICT tenía presupuestados para la reparación de carreteras serían transferidos al Ejército, para que la Secretaria de la Defensa Nacional se hiciera cargo de la rehabilitación.

Pero la rehabilitación en forma no se ha visto y a estas alturas del año puede asegurarse que ya no se verá.

¿A dónde se fueron esos 11 mil millones de pesos?, ¿en qué fueron empleados? Hay la versión de que una parte fue destinada a los trabajos del Tren Maya, pero todo es muy opaco.

Lo cierto es que la reparación de las carreteras federales es un gran pendiente y un reclamo de los veracruzanos y mexicanos en general.

Tan es un problema grave que en esta semana la presidenta Claudia Sheinbaum informó que 4 mil millones de pesos serán invertidos en la rehabilitación de las vías.

Ese dinero saldrá -indicó la Presidenta- de las finanzas sanas que dejó el gobierno que acaba de terminar y las reparaciones empezarán el próximo año.

Ahí está lo malo, lo criticable y la responsabilidad que les pudiera resultar a exfuncionarios.

Dinero había para las reparaciones. Originalmente estaban presupuestados alrededor de 11 mil millones de pesos, pero algo pasó. Las carreteras están destrozadas y eso es tan evidente que la presidenta Sheinbaum sale a declarar lo de los 4 mil millones. ¿Qué fue del presupuesto original? ¿4 mil millones serán suficientes para la rehabilitación?

Y mientras tanto durante todo este año miles y miles de automovilistas y camioneros tuvieron que circular por carreteras que son un peligro. ¿Cuántos accidentes hubo por los hoyos?, ¿cuánto dinero ha sido gastado por los particulares por los daños en sus vehículos?

¿Quién o quiénes ordenaron que las carreteras no tuvieran el mantenimiento adecuado, al pedir que el recurso fuera utilizado en otra cosa? ¿Qué hicieron en el Ejército con los 11 mil millones? ¿Transfirió la SICT todo ese dinero?

Ahora que prevalece la opacidad seguramente no habrá respuestas a esas preguntas, mientras tanto todo un año se circuló y se seguirá circulando por carreteras en pésimo estado.

Eso sí, ánimo, ya falta menos para que empiecen en forma las reparaciones.