Ocurrió en los pasillos de Palacio Nacional: Sheinbaum abrazó con tanto aprecio a Rosa Icela Rodríguez que a todos los ahí presentes les quedó claro que ella, la secretaria de gobernación, es la auténtica mujer fuerte (y de más confianza), para la presidenta.

Y es que a la “señora de hierro”, como varios la apodan desde tiempos de López Obrador, se le colocó donde muy pocos lo esperaban, pero donde AMLO y Sheinbaum sabían que podía rendir mejor. El mismo Omar García Harfuch “inclina” la cabeza en su presencia, a manera de afectuoso respeto.

Varios se atrevieron a compararla con Olga Sánchez Cordero cuando Sheinbaum anunció su encomienda en Segob, pero “lo que a una distingue en títulos y estudios, a otra le sobra en carácter, prudencia y lealtad”, me hacen saber en Palacio Nacional.

Y Rosa Icela Rodriguez estará (de acuerdo al plan original), despachando cuando menos tres años en Bucareli; después llegaría alguno de los perfiles destinados a buscar la candidatura morenista rumbo al 2030, desde los conocidos hasta alguna (o alguno) que se sume en el camino.

Para fortalecer la labor de la extitular de seguridad en tiempos de AMLO (y reducir su margen de error ante los múltiples demonios en gobernación), Sheinbaum colocó a César Yáñez en la subsecretaría fuerte de Bucareli, uno de los personajes que más conoce el país y que mejor puede resolver problemas.

Es así como aquel abrazo de la presidenta a Rosa Icela Rodríguez dejó claro que, no sólo se quedará tres años en el encargo, sino que después de gobernación lo más probable es que dirija los destinos de Morena hacia el 2030, situación que ya ha considerado Sheinbaum.

Por eso será Rosa Icela Rodríguez la que más aparezca en “las mañaneras del pueblo” (al menos en la primera mitad del sexenio), haciendo mancuerna con Sheinbaum en la resolución de los temas espinosos que se presenten.

Sheinbaum y AMLO acordaron la llegada de Rodríguez a gobernación con ese plan y esos objetivos, “siempre y cuando Yáñez estuviera presente dando cara a lo problemas álgidos”. La idea final es que la número dos del gobierno acabe en Morena ungiendo a la candidata o candidato presidencial.

Veremos qué ocurre, y si de verdad ocurre.

X: @aaguirre_g