El peso político de un gobernador es importante y el peso político de un gobernador de un estado como Veracruz puede llegar a ser más, pero están lejos de ser «libres y soberanos».
Si el gobernador es de un partido distinto al presidente y maneja bien sus cartas, puede tener un poco más de fuerza.
Cuentan que Fidel Herrera tuvo un agarrón con Felipe Calderón en una de las visitas del presidente panista a Veracruz.
Aseguran que terminaron retándose y que Calderón concluyó el áspero diálogo diciendo «será a navajazo limpio» y que Fidel repitió la frase, «pues a navajazo limpio».
Después de eso no se registró una embestida presidencial, ahí la dejó Calderón. Fidel, un político muy corrido, tenía medido al entonces presidente. Una respuesta así, por decir algo, no se la hubiera dado a Carlos Salinas.
En fin, ahora vemos que aún no toma posesión como gobernadora y Rocío Nahle ya tiene problemas con el coordinador de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, Adán Augusto López.
Nahle tiene un guión y no quiere cambiarle ninguna línea. Ganó y tendrá control amplio sobre la Legislatura del Estado. La gran mayoría de alcaldes son de Morena y es amiga de la casi Presidenta.
Entonces, sintiéndose muy agraviada por las acusaciones durante la campaña, los gritos en su contra y lo demás que se difundió y la desestabilizó tenía todo listo para cobrar venganza de los Yunes de El Estero.
Y que se le atraviesa el asunto de la aprobación de la reforma judicial, la «negociación» de Adán Augusto López con los Yunes y el voto que terminaron cediendo.
La fama que tiene el tabasqueño es que con la mano derecha amenaza con todo y con la izquierda promete el cielo. Así habría sido en esta ocasión.
Así que Nahle, de un día para otro, resiente no solo que le están quitando la venganza sino que la quieren hacer convivir con sus enemigos y aún más: respetarles sus espacios políticos.
Es demasiado para ella y por eso en abierto ha expresado su rechazo con su frase de que, en Veracruz, Morena se reserva el derecho de admisión.
Ya se verá en qué termina esto, pero por lo que han dejado ver los actores de este episodio de pelea entre morenistas, lo más probable es que la liga siga siendo estirada y nadie quiera ceder.
Existe el antecedente de que un gobernador como Cuitláhuac García mandó a volar a Ricardo Monreal cuando éste era el coordinador en el Senado e incluso le encarceló a su colaborador José Manuel del Río Virgen.
Solo que debe ser tomado en cuenta que en ese tiempo Monreal estaba muy débil y ahora no es el caso de Adán Augusto.
Y si bien el tabasqueño poco puede incidir en el presupuesto y la política local, quien sí tendrá que ver con el dinero que se destine a Veracruz durante los próximos tres años es precisamente Monreal, quien en varias ocasiones ha dado muestras claras de su relación con los Yunes de El Estero.
¿Romperán la liga de tanto estirarla, terminará esto como el rosario de Amozoc y será este el primer caso de importancia que tenga que arbitrar el expresidente López Obrador que dice que se retirará completamente y que se encerrará en su finca, pero que nadie le cree?
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