Petróleos Mexicanos (Pemex) reconoció que sólo pudo cumplir con la mitad de las acciones de mantenimiento a las refinerías en el país previstas en 2023 por falta de presupuesto, y aunque aumentaron los riesgos críticos en la empresa, tampoco pudo aplicar acciones de prevención y mitigación debido a la insuficiencia de recursos.
Así lo informó en su reporte “Evaluación del Consejo de Administración sobre la ejecución de los Programas Anuales de Petróleos Mexicanos por el ejercicio 2023”, presentado en marzo pasado, y publicado en el acta de sesión.
Aunque la recuperación de las refinerías fue una de las promesas de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para recobrar “la soberanía energética”, en la práctica, Pemex no lo concretó por falta de recursos.
En el Sistema Nacional de Refinación (SNR) “se realizaron 32 de las 56 reparaciones definidas en el programa acordado para el ejercicio, cumpliendo así con el 57.1% de este, cifra que fue 21.9% más pequeña que el objetivo mínimo. Ello como efecto de un presupuesto insuficiente para iniciar los procesos de contratación para las iniciativas asociadas a las reparaciones y de que se presentaron cambios en la normatividad que retrasaron los procesos de adquisición y contratación”, estableció en el informe.
Refinerías de Pemex y su mantenimiento
El SNR está integrado por las refinerías de Minatitlán, Salamanca, Tula, Cadereyta, Madero y Salina Cruz, a las que según el presidente le aplicarían el “Plan de Producción de Combustibles”, que incluiría la rehabilitación con “una estrategia de mantenimiento exhaustivo en las plantas de proceso, para atender los equipos y las instalaciones que han sido descuidadas. Con ello, se logrará aumentar la producción de gasolinas y combustibles”, según informó en un evento en diciembre de 2019, apenas días después de tomar posesión.
Al final de su sexenio, la empresa reconoce que la promesa no fue cumplida, toda vez que el programa de rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación durante 2023 incluyó 55 reparaciones mayores y 186 menores, pero sólo hicieron la mitad de reparaciones mayores y 61% en las menores.
“Las tareas realizadas contribuyeron a recuperar, de manera parcial, la capacidad producción de las refinerías de Pemex, lo cual se vio reflejado en los aumentos, con relación a 2022, en el rendimiento de destilados de 0.8 puntos porcentuales en Salamanca, 1.2 puntos en Cadereyta y 2.1 puntos en Tula”.
“Sin embargo, los resultados observados se vieron limitados debido, primariamente, a rezagos en la ejecución del gasto para mantenimiento, así como por demoras para materializar las reparaciones planeadas”, refiere el informe en el apartado “Proyectos industriales: programa de rehabilitaciones”.
En cambio, la refinería Dos Bocas en Tabasco, una de las obras emblemáticas del presidente López Obrador, ha tenido un presupuesto a la alza durante todo el sexenio. El presupuesto inicial estaba proyectado en 8 mil millones de dólares, pero para 2023 ya había gastado el doble; lo que equivale a 160 mil millones de pesos, y este 2024 ya supera los 300 mil millones de pesos. Sin que hasta el momento haya logrado comenzar operaciones en su totalidad.
Riesgos no atendidos en Pemex
Pemex también reconoció que el censo de riesgos críticos, como derrames, afectaciones ambientales o laborales, aumentó, al pasar de 755 en 2022 a 859 en 2023, de los cuales se atendieron 650, lo que representa sólo 75%.
“En todos los casos,el avance en esta materia se dificulta por la asignación de recursos para identificar, prevenir y mitigar los riesgos críticos inherentes a los procesos operativos y de soporte a la cadena de valor”, advierte el reporte de Pemex.
La mayor cantidad de los riesgos críticos avalados se ubicó en Pemex Transformación Industrial con 646 (75.2% del total de autorizado en el año evaluado), seguido por Pemex Logística, con 118 (13.7%), después por Pemex Producción y Exploración con 55 (6.4%) y, por último, la Dirección Corporativa de Administración y Servicios con 40 (4 .7%).
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