Como cada año, esta mañana asistí a la guardia de honor que ofreció el priismo veracruzano a don Miguel Hidalgo.

La libertad de la patria es una herencia histórica que todos debemos preservar. No son tiempos de volver a la esclavitud de las ideologías y el protagonismo de los caudillos.

Agradezco la invitación del CDE del PRI y en especial a su presidente Adolfo Ramírez Arana.