La noche del domingo quince de septiembre, los miembros de la Cofradía de Los Cuicaras vivirán uno de sus últimos momentos de gloria en el poder. Apiladitos desde el balcón central del Palacio de Gobierno, se sumarán en coro de ¡que viva! Cuando el jefe mencione los nombres de los héroes que nos dieron paz, independencia y libertad para que cualquier retorcido hijo de vecino asumiera la gubernatura de este generoso estado.

Como dijera la escritoria Beatriz Gutiérrez Muller, esposa del presidente AMLO, “que bueno que sea una mujer la próxima presidenta, eso abre la posibilidad para que en el 30 sea un homosexual el que busque el, con lo que confirmó dos cosas: que Andy López Beltrán si va por la presidencia después de Claudia y dos que los rumores que se esparcen en torno a las preferencias de este personaje son ciertas…Vamos como los cangrejos.

Lo importante para los veracruzanos, lo que debemos celebrar en grande es que solo faltan dos meses y medio para que la ingeniero Rocío Nahle releve en el cargo al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, el peor que hemos tenido en la historia de Veracruz quien hizo trizas hasta el buen prestigio de los veracruzanos.

Con tristeza se debe dar cuenta que él no ganó la elección, la ganó su padre putativo y se la regaló para cumplir así con alguna venganza que le faltaba contra los veracruzanos, que no llegaron para quedarse para siempre y que el estado no les pertenece, no era suyo. Se van con una despedida muy semejante a la que les dieron a los Yunes en el Senado de la República, porque como dice el sabio refrán: siembra vientos y cosecharás tempestades…Hasta nunca ¡¡¡Viva Veracruz, viva México!!!, punta de ignorantes.