En unos meses comenzará formalmente el proceso electoral local en Veracruz para la renovación de las 212 presidencias municipales.

Las elecciones municipales suelen ser las más violentas. En 2024, por ejemplo, 30 entidades del país renovaron un total de 1,802 ayuntamientos, y durante este proceso se registraron 889 víctimas de violencia política, según un informe de la agencia Integralia.

El estudio reporta que, a nivel nacional, hubo 267 víctimas de asesinato, entre ellas tres aspirantes a la alcaldía de Maravatío, Michoacán: dos de Morena y uno del PAN. También se registraron incidentes en otras estados como Guerrero, Zacatecas, Puebla, Chiapas, Guanajuato, Morelos, Colima, Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas, Estado de México y Jalisco.

Chiapas, Guerrero y Puebla fueron las entidades con más casos de violencia contra políticos; Veracruz, a pesar de no haber tenido elecciones municipales, también fue escenario de hechos violentos.

En 2024, los 30 estados con elecciones municipales renovaron casi 19,000 cargos, alcaldías, sindicaturas y regidurías. La gran mayoría de los casos de violencia política durante el proceso electoral 2023-2024 se concentraron en el ámbito municipal, con un total de 662 incidentes.

Integralia señala que el 78% de las agresiones contra políticos ocurrieron en los municipios, y añade: «al someter a los municipios, los grupos criminales obtienen control directo sobre las economías locales, lo que no solo les proporciona recursos financieros, sino también un sistema robusto de informantes (transportistas, comerciantes o recolectores de basura) que les brindan información clave (movimientos sospechosos o ubicaciones de casas de seguridad) para neutralizar a organizaciones rivales».

En este contexto, tanto Durango como Veracruz se preparan para las elecciones municipales. En Durango se elegirán 30 alcaldías, mientras que en Veracruz se renovarán 212. En 2025, la violencia política será un desafío significativo para los gobernadores de ambas entidades: Esteban Villegas en Durango y Rocío Nahle en Veracruz.

En el caso veracruzano, el proceso electoral no caerá bajo la administración de Cuitláhuac García, sino bajo la de su sucesora, la exsecretaria de Energía Rocío Nahle. Ella deberá colaborar con el órgano electoral, los partidos políticos y los candidatos para mitigar los riesgos de violencia política. Mientras tanto, el OPLE se encargará de la organización, desarrollo y vigilancia del proceso electoral.

En las elecciones municipales de 2021 se anularon los resultados en tres municipios veracruzanos: Chiconamel, Jesús Carranza y Tlacotepec de Mejía, debido a irregularidades en el proceso y amenazas de violencia, especialmente en Jesús Carranza. Un escenario similar ocurrió en 2017, cuando se repitieron los comicios en

Camarón de Tejeda, Emiliano Zapata y Sayula de Alemán.
Será interesante observar en 2025 cómo se desarrolla el proceso electoral en Veracruz y cómo se enfrenta el problema de la violencia política.

@luisromero85