El gobernador Cuitláhuac García reconoció este martes los abusos cometidos por elementos de la Fuerza Civil de Veracruz, corporación policial creada en 2014, y que operó como cuerpo de élite por casi una década.

En la víspera, el ejecutivo estatal ordenó disolver a dicho cuerpo de policía, cuyos elementos coleccionaron quejas por abusos, atropellos y agresiones contra veracruzanos.

Este martes, el mandatario veracruzano, primer gobernador emanado de Morena en Veracruz, reconoció la existencia de 50 casos de abusos de la Fuerza Civil, que se encuentra en proceso de desaparición.

Tras los hechos registrados en Totalco, Perote, donde se registraron actos de violencia, represión, contra un grupo de manifestantes –saldo de dos personas muertas–, el gobernador Cuitláhuac García determinó poner un “hasta aquí, no más” a la Fuerza Civil.

Ese hecho, el enfrentamiento entre elementos de la Fuerza Civil y un grupo de pobladores de la zona que mantienen un bloqueo contra la empresa Granjas Carroll, fue el más reciente eslabón de una larga cadena de abusos de dicha corporación, que depende de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado.

El caso de Totalco es investigado por la Fiscalía General del Estado, que determinó pedir la intervención de la Fiscalía General de la República.

Son dos temas que se entrelazan en Perote: uno, la manifestación contra la mencionada empresa y la exigencia de clausura; y dos, las constantes quejas contra la Fuerza Civil de Veracruz.

En el primer caso, el gobierno estatal determinó dar seguimiento a la sanción impuesta en marzo de 2023 por la Procuraduría del Medio Ambiente contra la empresa Granjas Carroll por el presunto incumplimiento de las medidas para evitar la contaminación.

Serán las autoridades en materia de protección al medio ambiente las encargadas de emitir un dictamen sobre el cumplimiento de las normas por parte de la granja; de encontrarse irregularidades, son muy probables las sanciones; pero en el supuesto de que la empresa salga limpia de las revisiones y auditorías ambientales, las autoridades deberán ofrecer garantías para su operación.

El tema de las quejas y protestas contra Granjas Carroll ha escalado hasta convertirse en una crisis para el gobierno; y significar cuantiosas pérdidas para la empresa. Las denuncias por contaminación han generado un clima de irritación social en la zona; tanto, que la autoridad municipal fue retenida por horas, al igual que funcionarios de la administración estatal.

En cuanto al tema relacionado con la Fuerza Civil, la autoridad ordenó disolver la corporación, en virtud de la enorme cantidad de quejas por abusos y agresiones contra la población.

Este cuerpo de policía era ya insostenible y a ello se debió la decisión del gobierno de dar por terminadas sus operaciones. A fin de cuentas, el reconocimiento de las fallas y las deficiencias de la Fuerza Civil puede interpretarse como un acierto del Ejecutivo, porque los veracruzanos no merecen un cuerpo de seguridad que genere desconfianza y temor.

@luisromero85