Un equipo de investigadores de la Virginia Commonwealth University, la Universidad de Texas en Austin y la Universidad de Virginia lograron avances en el desarrollo de un fármaco candidato para tratar el dolor crónico de forma más segura.
El dolor crónico aqueja a millones de personas pero, para muchas, un fármaco fiable y no adictivo para aliviar su sufrimiento sigue estando fuera de alcance. Algunos de los medicamentos, como los opioides, son muy adictivos y han provocado crisis de salud pública por trastornos por consumo de sustancias y sobredosis.
En su estudio más reciente, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores descubrieron que el fármaco candidato podía engañar eficazmente al sistema inmunológico de tal manera que apagaba una respuesta inflamatoria, aliviando así el dolor.
Si bien esta investigación se encuentra actualmente en la etapa preclínica, el objetivo final es crear un tratamiento eficaz y específico para las personas que padecen dolor crónico.
Fármaco candidato
Las células inmunes del cuerpo humano producen compuestos llamados endocannabinoides que, entre otras cosas, regulan la inflamación. En una persona sana, la inflamación es un proceso que ayuda al cuerpo a sanar de infecciones o lesiones. Pero la desventaja es que también provoca hinchazón y acumulación de tejido que presiona las terminaciones nerviosas y provoca un dolor persistente.
“Cuando los endocannabinoides en nuestro cuerpo causan inflamación, nuestros nervios se sensibilizan. Reaccionan más rápidamente con menos estimulación de la que normalmente se necesita. Esto hace que cosas que normalmente no dolerían se vuelvan repentinamente extremadamente dolorosas, similar a cómo nos sentimos cuando sufrir una quemadura solar grave”, afirmó el Dr. Aron Lichtman, profesor del Departamento de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Medicina de VCU.
El camino hacia el alivio del dolor
En este estudio, los investigadores analizaron un inhibidor llamado KT109 que bloquea la actividad de una enzima productora de endocannabinoides en las células inmunes llamada DAGL?.
Trabajos anteriores demostraron cómo KT109 controla la inflamación mediante endocannabinoides y prostaglandinas. Pero en este último estudio, los investigadores se sorprendieron al descubrir que también controla la inflamación a través de una vía adicional, lo que ayuda a explicar por qué el inhibidor es eficaz en el tratamiento de diferentes tipos de dolor.
“Cuando se inhibe DAGL?, se engaña a las células inmunitarias haciéndoles creer que están muriendo de hambre. Los cambios en el metabolismo energético del sistema inmunológico pueden desactivar las señales inflamatorias y ser eficaces en el tratamiento del dolor”, dijo el Dr. Ken Hsu, profesor asociado en el Departamento de Química de UT Austin.
“Un ejemplo es el fármaco metformina, que se utiliza habitualmente para tratar la diabetes pero que también ha resultado eficaz para tratar el dolor”, agregó.
El inhibidor del equipo se dirige a la enzima DAGL?, que está presente y activa principalmente en las células inmunitarias, evitando así cualquier reacción innecesaria con otras células que pueda provocar efectos secundarios.
“Vas a afectar estas vías donde importa, donde ocurre la inflamación”, puntualizó Hsu.
Los investigadores no creen que este fármaco inhibidor actúe en el cerebro, evitando así la posible alteración de las vías de recompensa que podrían conducir al abuso de sustancias.
Hasta ahora, el equipo de investigación sólo ha estudiado los efectos del inhibidor mediante inyección, pero el objetivo es desarrollar una pastilla que pueda tragarse, como un ser humano ingeriría un compuesto farmacológico. Para evitar la toxicidad interna, los investigadores intentarán refinar la química y reducir la cantidad de veces que es necesario tomar el medicamento manteniendo el mismo efecto analgésico.
cienciaysalud.cl
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