La actualización de hoy jueves 13 de junio de 2024, el Centro de Predicciones Climáticas indica que el fenómeno de El Niño ha finalizado, tras haber durado un año ocasionando eventos extremos en el planeta especialmente de calor, clásicos de su presencia.
La anomalía térmica disminuyó en la región 3.4 de +0.5 °C en mayo, a +0.1 °C actualmente. La región 1+2 frente a costas de Perú y Ecuador ha mantenido muy variable su anomalía, con Niña Costera entre -1.5 y -0.5 °C.
Probabilidades de intensidad: La Niña aparecerá
Las regiones anteriores ya muestran fases neutra o de Niña, contrastando con la región 4 sobre el Pacífico central y la más alejada de América, persiste un Niño débil con anomalía de +0.8 °C .
Los modelos a largo plazo siguen mostrando el enfriamiento del Pacífico ecuatorial a través del verano hacia el invierno de este 2024, ocasionando la aparición oficial de La Niña prácticamente con un 100% para este evento.
En verano, La Niña tendría una intensidad débil a moderada con una probabilidad del 65%, rondando el 50 al 60% en el otoño-invierno con una intensidad moderada a fuerte; las anomalías oscilarían de -0.5 a -1.2 °C y hasta de -1.5 °C respectivamente.
Años análogos a 2024: grandes temporadas
Comparando con décadas pasadas, el comportamiento que se prevé en próximos meses sigue similar a 1972-1973, 1997-1998 y 2009-2010 cuando rápidamente se pasó de El Niño moderado-fuerte a su opuesto, La Niña moderada a fuerte en cuestión de meses y con los eventos extremos que hemos experimentado.
El pronóstico de años análogos de ciclones es muy útil porque nos permite estimar cómo sería el año actual, comparando con un comportamiento similar al de otro en el pasado: qué tan activo, qué tan húmedo, etc.
Considerando la época de verano con La Niña y un Atlántico más caliente, 2024 se podría parecer a 1878, 1926, 1998, 2005, 2010, 2020 de acuerdo con el Dr. Philip Klotzbach; pero si consideramos al multimodelo NMME, se añaden 1999 y 2011, al menos. En estos años, la actividad ciclónica fue importante y con efectos en México.
¿Qué condiciones podrían presentarse en próximos meses?
Como hemos venido advirtiendo en Meteored desde hace semanas, pasaríamos de condiciones de calor y sequía extremos a otro de lluvias torrenciales y ambiente más fresco. Desafortunadamente, en varios medios de comunicación hicieron creer a la población que el calor seguiría y no habría lluvias, todo por el domo de calor de los alarmistas.
Tendencia para la segunda quincena de junio
El Giro Centroamericano será el protagonista, al dominar con efectos de nubosidad, lluvias intensas y viento en gran parte del país (excepto noroeste), además de la formación potencial de ciclones tropicales en el Golfo de México, Caribe y/o el Golfo de Tehuantepec.
Prácticamente, todos los modelos y sus ensambles apoyan este escenario de lluvias con gran intensidad y menor temperatura (menos caluroso), según la región. Esto resultará benéfico para cuerpos de agua y bosques, pero con efectos negativos en zonas urbanas vulnerables.
Temporada de lluvias: comportamiento general
Hasta 31 de mayo, la sequía aumentó cubriendo un 76 % del territorio mexicano, agravándose los efectos negativos en varios de los sectores económicos, al igual que el calor se incrementó con récords. Todo esto esperado por El Niño y la erupción del volcán Hunga Tonga.
Modelo ECMWF estima lluvias abundantes en agosto, muy por arriba de lo normal en gran parte de México.
Las lluvias previstas para las próximas semanas ayudarán en gran medida a mitigar la sequía, sin embargo, la deforestación e incendios forestales han dejado bosques desnudos, libres de vegetación donde el agua de lluvia se absorberá fácilmente o en primera instancia, ocasionando mayores escurrimientos con efectos negativos.
.Es muy probable que julio, agosto y septiembre resulten mucho más lluviosos en estados del centro, sur, oriente y sureste, eventualmente el occidente y noreste con un superávit del 150 o 200 % de acumulados mayores a lo normal.
Temporada de ciclones hiperactiva
Recordando, La Niña normalmente ocasiona más ciclones en la cuenca del Atlántico, así como ondas tropicales, aumentando su incendia sobre o cercano a la República Mexicana, motivo por el que las lluvias son más abundantes. En contraste, el Pacífico tiende a mostrar menos actividad, disminuyendo lluvias en el noroeste y occidente.
Prácticamente, todas las instituciones y oficinas de meteorología han emitido pronósticos con un total tormentas nombradas entre 15 y 25 sistemas, muy por arriba de lo normal, estando Meteored también con este escenario (25). La Zona Intertropical de Convergencia también influirá con lluvias en el centro-sur.
Estamos a tiempo de prepararnos, elaborando planes de emergencia donde se cuente con todas las acciones posibles que, en dado caso de una situación extrema, sepamos cómo actuar ante inundaciones, deslizamientos, desborde de ríos, etc. Toda la población costera desde Tamaulipas hasta Quintana Roo y de Jalisco a Chiapas, por lo menos, así como en el Altiplano, debemos estar alertas.
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