Por Yair Ademar Domínguez

El triunfo electoral del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) en el país es un triunfo de todos los militantes y simpatizantes que han creído en esta corriente política que fundó el presidente Andrés Manuel López Obrador, movido por la esperanza de una mejor nación. En esta ola guinda estamos todos. Nadie se queda fuera.

Quienes participamos en la fundación de MORENA, interesados ya en el activismo social, estábamos conscientes de que cambiar el status quo de un sistema político anquilosado iba a ser difícil. Sin embargo, sabíamos del liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, de sus convicciones y de la lucha que había emprendido desde muchos años antes, creyendo fervientemente que esto era posible.

Hoy el país se ha pintado de guinda y no queda duda que MORENA llegó para quedarse. Los resultados obtenidos en todo México muestran que nuestro partido será la fuerza política mayoritaria, sin competencia alguna de otros institutos políticos.En tan solo diez años ya tenemos un presidente y una presidenta de la República.

En esta elección histórica, 60 millones 115 mil 184 mexicanos salieron a votar en las urnas. Este dato, nos ha dicho el Instituto Nacional Electoral, representa el 61.04 % de participación de la ciudadanía inscrita en la Lista Nominal de Electores. De ellos, 35 millones 924 mil 519 (el 59.7594 %) votaron a favor de Claudia Sheinbaum Pardo, de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”.

La nueva mandataria mexicana, quien este lunes se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador, para ver los detalles del cambio de poderes, obtuvo un triunfo contundente, llevará un mandato cobijado por la consolidación de MORENA en todo el país, con mayoría en el Congreso federal, en el Senado de la República y en 24 estados de la República.

No hay ninguna duda que este movimiento político ha resultado ser un verdadero “tsunami político” —como lo calificó el analista político Jorge Zepeda Patterson— que ha llegado a transformar de raíz, a cambiar el modo de hacer política. Por eso la gente le dio su respaldo, por eso la gente se volcó a las calles el día de la elección, por eso la gente le refrendó su confianza. La fuerza de este movimiento, como lo hemos señalado en muchas ocasiones, está en el pueblo.

En Veracruz, la gobernadora electa, Rocío Nahle García, continuará el trabajo del gobernador Cuitláhuac García Jiménez. La abanderada de Morena, PT, PVEM y Fuerza por México, obtuvo 2 millones 124 mil 130 votos; es decir, 58.9 por ciento de la votación.

“Hoy se escribe un renglón muy importante en materia de género en nuestro estado para que nuestras ancestras y hermanas vean que es posible construir un estado de derecho en igualdad y equidad, si llega una, llegamos todas”, dijo el pasado domingo luego de recibir su constancia de mayoría de parte del Organismo Público Local Electoral.

El Movimiento de Regeneración Nacional seguirá avanzando, seguirá caminando. Lleva en las entrañas, en su espíritu, la voluntad de la gente, de miles de ciudadanos que hemos trabajado desde abajo, convencidos de que un mejor país y un mejor estado es posible.

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