La llegada de Ricardo Ahued a la Secretaría de Gobierno es una decisión que no sólo se observó bien en Veracruz, también en el círculo cercano a Claudia Sheinbaum y López Obrador.
Consulté tanto en Palacio Nacional como con algunos cercanos a la presidenta electa y, de manera clara, ubican bien a Ahued por su paso en aquel encargo que AMLO le asignó: la administración general de aduanas.
De hecho, aunque la decisión fue única y exclusivamente responsabilidad de Nahle, la segunda posición en todos los gobiernos suele ser cotejada o cruzada con el jefe máximo (o jefa), en el caso actual. Tanto AMLO como Sheinbaum lo vieron con buenos ojos, lo conocen.
De igual manera, y aunque falten casi cinco años, por mera lógica política, la Secretaría de Gobierno coloca como sucesor natural a su titular (siempre y cuando no se equivoque en el camino), como ocurrió con Patrocinio Cisneros.
Pase lo que pase en los años por venir, la llegada de Ahued a la Secretaría de Gobierno le dará a Nahle la capacidad para negociar con las inconformidades que se presenten, además de interactuar con los adversarios políticos.
¿Qué porcentaje de efectividad tendrá? Veremos qué ocurre…
X: @aaguirre_g
Comentarios