El exceso de trabajo muchas veces te lleva a niveles de cansancio mental y físicos inimaginables, como le ocurrió a una mujer que por 4 meses, y sin darse cuenta, tuvo viviendo a un indigente debajo de su cama.

La insólita experiencia acabó así: un día escuchó un ruido, puso atención y notó que provenía debajo de su cama, respiró, tomó valor y se asomó, pero el hallazgo fue peor que encontrar a un fantasma.

Fue así como recuerda la anécdota de terror una tiktoker conocida como “K”, que en los últimos días cobró más fama tras casi dos millones de reproducciones que suma el controversial video.

Todo comienza cuando “K” era más joven, y a sus 26 años decidió comprar una vivienda para ver crecer en un mejor lugar a sus dos hijos. Pero la mujer era madre soltera, y debía trabajar duro y varias horas fuera de casa para pagar el sustento de su familia.

Por ese motivo, es que los pequeños se quedaban muchas horas en la casa de sus abuelos, mientras su mamá trabajaba, y el hogar de los tres permanecía vacío prácticamente todo el día. O al menos es lo que ella creía.

Pero, un día los niños pasaron también la noche en casa de los abuelos y “K” quiso volver sola a su casa para descansar, y al otro día ir a recoger a los menores.

Fue así que, sabiendo que estaba sola en el domicilio, escuchó ruidos y se le hizo extraño, sobre todo porque después de guardar silencio notó que venían debajo de su cama.

El primer instinto fue pensar que se trataba de un animal, tal vez un gato o incluso un ratón, pero al armarse de valor y asomarse se horrorizó con lo que vio.

“Vi unos jeans azules y unos calcetines negros que sobresalían debajo de mi cama”, exclamó con gritos en la grabación.

Al ver la ropa que claramente correspondía a un hombre, salió despavorida de la habitación, tomó su celular, corrió a su vehículo y llamó a la policía.

Antes de que llegaran las patrullas, se encontraba a pocos metros de su casa y aún podía observar la puerta, sitio del que vio salir a un hombre que no era un desconocido.

Se trataba de un sujeto a quien hace tiempo había contratado para que le cortara el pasto. “Simplemente se puso los zapatos y comenzó a caminar por la calle”, narró.

Pocos minutos después llegó la policía y lo arrestó. Al estar detenido, fue que el hombre confesó que llevaba viviendo en la casa de “K” cuatro meses, un día después de que cortó el pasto.

“Entraba cuando yo no estaba, usaba mi ducha, jugaba con el PlayStation de mi hijo, comía mi comida. Yo no lo podía creer”, dijo “K” en el video.

@thehodgepodgeplace

I have told the story before, but it took me a lot longer so here is the #SquatterStory #Squatter #StoryTime #Trauma

♬ original sound – K♥️

Reporte Índigo

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