Tras más de una semana en convalecencia, Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, se pronunció sobre su desaparición del 26 de abril.

El prelado, hallado el lunes 28 en un hotel de Cuernavaca, con rastros de droga y sedantes en su cuerpo, anunció que no interpondrá denuncias contra aquellas personas que “tanto mal” le han hecho a su persona.

Rangel Mendoza, quien ha promovido treguas entre grupos criminales en Guerrero, dijo que después de hacer oración, meditar y consultar con sus seres queridos, tanto laicos como integrantes del clero, tomó dicha decisión.

“En razón de que lamentablemente mi vida, edad y mi salud están en condiciones desfavorables, siguiendo los principios evangélicos de nuestro Señor Jesucristo, que perdonó a las personas que lo traicionaron, lo vendieron, lo juzgaron, lo torturaron y lo asesinaron, con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima”, indicó. Agregó que también perdonó a quienes lo revictimizaron debido a la desinformación.

Solicitó comprensión a los medios de comunicación sobre su decisión de no dar entrevistas, pues está enfocado en su seguridad e integridad.

El prelado afirmó que perdona a sus agresores y a quienes lo han revictimizado.

Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, emitió ayer un comunicado en el que indicó que “después de haber hecho oración, meditación” y de haber consultado con sus seres queridos, decidió perdonar a las personas que le han hecho daño por los hechos de los que fue víctima.

El pronunciamiento se da luego de las polémicas circunstancias en las que fue encontrado el pasado lunes 28 de abril al interior de una habitación de hotel en Cuernavaca, Morelos.

Aseguró que tomó esa decisión después de consultar a la gente de la comunidad de la cual forma parte y en razón de que lamentablemente su vida, su edad y su salud están en condiciones desfavorables. Pero también tomando en cuenta los principios evangélicos de Jesús, quien perdonó a las personas que lo traicionaron, lo vendieron, lo juzgaron, lo torturaron y lo asesinaron.

 

“Con todo mi corazón, perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquellos que me han revictimizado producto de la desinformación”, escribió el líder religioso.

De acuerdo con el parte médico del hospital general de Cuernavaca, Salvador Rangel consumió cocaína y diversos fármacos.

El obispo emerito fue declarado como desaparecido por la Conferencia del Episcopado Mexicano el pasado 28 de abril y horas más tarde fue hallado con vida en el hospital, luego de que fue auxiliado al interior de un motel en el que entró por su propio pie en compañía de una persona más.

 

El fiscal reitera: fue secuestro

El fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, aseguró que sí hay material de videocámaras y pruebas que indican que el obispo emérito de Chilpancingo, Salvador Rangel, fue víctima de un secuestro exprés, aunque reconoció que este tema ha generado polémica.

“Lo que hay que ver es que el señor está con vida, que no fue una víctima más de homicidio, y hoy la Fiscalía va a hacer lo que le toca, la Policía Estatal lo que le toca y vamos a dar con los responsables”, comentó en entrevista en la escena del crimen de una mujer que fue atacada en la carretera México a Cuernavaca.

“Hay material de video, de entrevistas, de testimonios, de inspecciones en los sitios, pero pues es parte de la carpeta del Ministerio Público que tiene restringida esa información, debe ser reservada”, dijo.

 

M°1

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