El obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien terminó en el hospital tras ser víctima de un secuestro exprés desde el sábado, solicitó durante la noche de este lunes su “egreso voluntario”, según informaron los Servicios de Salud de Morelos.

De acuerdo con la información disponible, alrededor de las 10:00 de la noche del lunes, Servicios de Salud indicó que el obispo “solicitó el egreso voluntario” del Hospital General de Cuernavaca, Dr. José G. Parres, donde se encontraba recibiendo atención médica.

La dependencia no detalló el estado de salud del obispo.

Durante la noche se realizaron los trámites correspondientes y no se conoce oficialmente el paradero del obispo Salvador Rangel Mendoza, quien habría llegado por sus propios medios al hospital, como lo declaró a Latinus el fiscal Uriel Carmona Gándara, luego de pasar 48 horas presuntamente secuestrado para vaciar sus tarjetas de crédito.

Hasta el momento, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) no ha informado más al respecto, luego de que ayer confirmó que el obispo fue localizado en el hospital, ubicado en Morelos, tras ser reportado de desaparecido.

En la conferencia matutina de este martes, Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, afirmó que el obispo “está bien”.

“Por fortuna está bien, pero hay que investigar quiénes son los responsables y en donde está el proceso, pero estamos mandando nosotros a un grupo de los compañeros que pertenecen a la Coordinación Nacional Antisecuestros”, detalló.

Rangel Mendoza lleva viviendo tres años en el fraccionamiento Las Fincas, en el municipio de Jiutepec, luego de retirarse de su cargo en la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, según confirmó un sacerdote cercano, quien puso la denuncia de su desaparición ayer lunes por la mañana.

 

M°1

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