Tras una incomprensible señal, los científicos lograron reparar la avería de una de las computadoras de a bordo, permitiendo a la sonda volver a enviar datos

Luego de varios meses llenos de angustia y misterio, la nave espacial Voyager 1 de la NASA al fin ha vuelto a enviarnos mensajes que podemos entender. Así lo ha comunicado la propia agencia espacial de Estados Unidos.

De acuerdo con la información, por primera vez desde el pasado mes de noviembre el equipo de la misión ha podido comunicarse de forma correcta con la sonda y así pudo comprobar el estado de la nave del siglo pasado que, junto con su hermana gemela, la Voyager 2, son los únicos objetos hechos por la humanidad que han llegado al espacio interestelar. El siguiente paso ahora será permitir que la Voyager 1 vuelva a enviarnos los datos científicos que recoge de la remota zona.

Dos hermanas en el espacio interestelar

Lanzadas al espacio hace más de 46 años, en 1977, las gemelas Voyager 1 y Voyager 2 son las naves espaciales más longevas y distantes de la historia de los viajes espaciales. Antes de iniciar su exploración interestelar, ambas volaron cerca de Saturno y Júpiter (esa era la misión original), Urano y Neptuno, antes de emprender su largo viaje hacia el Sistema Solar exterior. Pero ambas sondas siguieron trabajando después de cumplir sus misiones.

En los últimos años ya se han producido varias anomalías en las comunicaciones y algunos períodos de silencio, como el año pasado, cuando la Voyager 2 tuvo un problema con su antena principal.

La enigmática señal de la Voyager 1

La última vez que algo funcionó mal fue, como ya te hemos contado, cuando la Voyager 1 dejó de comunicarse correctamente con los científicos de la Tierra desde el 14 de noviembre del año pasado. Entonces envió en una misteriosa señal una serie incomprensible de ceros y unos. Incomprensible temporalmente, porque el pasado mes de marzo, el equipo de ingenieros del Jet Propulsion Laboratory (Laboratorio de Propulsión a Reacción) consiguió descifrarla y confirmar que el problema estaba relacionado con una avería en una de las tres computadoras de a bordo, llamada Subsistema de Datos de Vuelo (FDS), que se encarga de empaquetar los datos científicos y de ingeniería antes de que estos sean enviados a la Tierra.

¿Cuáles fueron los problemas con la computadora de a bordo?

El equipo de científicos descubrió más tarde que la avería ocurrida afectaba a un único chip, justamente el responsable de la memoria del FDS. Es por esa razón que el equipo inutilizaba y hacía incomprensibles los datos científicos y técnicos enviados por la sonda. Ante la obvia imposibilidad de reparar el chip, los científicos optaron por tratar de modificar, actualizar y reinsertar el código responsable de empaquetar los datos de ingeniería, enviándolos a una nueva ubicación en la memoria FDS el 18 de abril.

Se logró restablecer la comunicación

Hay que recordar que estamos hablando de una distancia muy considerable. Una señal de radio tarda unas 22 horas y media en llegar a la Voyager 1, ya que esta se encuentra a más de 24,000 millones de kilómetros de la Tierra, y luego hay que esperar otras 22 horas y media para que la respuesta pueda volver a la Tierra, lo que supone un total de 45 horas, casi dos días enteros, para una sola comunicación. Así, cuando el equipo de la NASA recibió una respuesta de la nave el 20 de abril, pudo comprobar que su modificación funcionaba: por primera vez en cinco meses pudieron comprobar el estado de la nave. El siguiente paso será ahora intentar transferir y modificar las demás partes afectadas del software Fds, incluidas algunas que empezarán a devolver de nuevo datos científicos.

es.wired.com

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